Este 2025 no ha sido un mal año para Anthony Mackie y 2026 se presenta igualmente emocionante. Aunque no haya sido recibida como la película capaz de resucitar la emoción por la nueva etapa del Universo Cinematográfico del Marvel, el actor ha debutado por primera vez como el nuevo Capitán América, tras convertirse en el sucesor de Steve Rogers (Chris Evans). Al contrario que otros actores, Mackie no es una cara nueva en la franquicia de superhéroes, ya que su personaje, Sam Wilson, antes era Falcon, pero a partir de Capitán America: Brave New World se ha erigido como el nuevo líder de Los Vengadores.
En 2026 podremos verle de nuevo en plena acción, puesto que será una parte esencial de la nueva película de la saga Vengadores, Avengers: Doomsday, que se estrena el 18 de diciembre de 2026.
No es su único proyecto en marcha y es que Anthony Mackie saborea un dulce momento profesional. Sin embargo, hace casi 20 años vivió una de sus experiencias de la mano de una película que comenzó en el año 2007 y que se acabó convirtiendo en una pesadilla durante los siguientes seis años. Y encima un largometraje del que probablemente nunca hayas escuchado hablar.
Tal y como ha contado el propio Mackie, aceptar un papel en una película cuyo rodaje fue una absoluta chapuza casi le cuesta uno de los mejores trabajos de su carrera y definitivos para su éxito: su papel del testarudo sargento J. T. Sanborn en la apasionante película bélica de Kathryn Bigelow, En tierra hostil, que ganó, entre otros premios, el Óscar a la Mejor Película.
Lo hizo la pasada primavera, tras guardar silencio durante muchos años, en una entrevista al podcast Pivot, como recoge la revista Farout Magazine, en el que relató su frustrante experiencia con la película Bolden, una película biográfica sobre el músico de jazz Buddy Bolden que a pesar de su inmensa contribución al desarrollo y la difusión del género fue ignorado por la historia de la música durante décadas, y también su director.
Mackie fue elegido para el papel principal de Bolden en 2007, y ese mismo año tuvo la oportunidad de aparecer en la película bélica de Bigelow. Al principio, esto no parecía ser un problema, pero el director de Bolden, Daniel Pritzker, se excedió con el calendario de rodaje previamente acordado, hasta el punto de poner en peligro la participación de Mackie en En tierra hostil. De hecho, la película no vería la luz hasta 2019 y, por cierto, fue un auténtico fracaso.
La estrella de Capitán América solo tuvo duras palabras:
Estaba haciendo una película en Carolina del Norte que se llamaba… ni siquiera la voy a nombrar, porque era una basura, el director era una basura, y nunca volvió a dirigir porque era una basura
"Fue un desastre", sentenció Mackie, "¡Y se lo diría en la cara!". El hecho de que Bigelow, ante los problemas de agenda de Mackie, ya hubiera empezado a buscar a otro actor para interpretar al Sargento Sanborn probablemente avivó aún más la ira de Mackie.
Que Mackie apareciera, sin embargo, en En tierra hostil se debió a dos factores: primero, el sustituto preferido de Bigelow para Mackie declinó porque el salario era demasiado bajo, pero también que la directora y su equipo encontraron maneras de ajustar su calendario de rodaje en función de Mackie, aunque de forma limitada: pudieron posponer el rodaje una semana si Mackie prometía subir a un avión inmediatamente el último día de rodaje de Bolden.
Mackie accedió a los deseos del equipo de Bigelow y viajó a Jordania lo antes posible. Sin embargo, esto no marcó el final de la producción de la película biográfica del músico: Pritzker continuó trabajando en Bolden. Se realizaron extensas repeticiones de rodajes en 2009 y 2010, y cuatro años después, el director revisó el proyecto y ordenó tres meses más de repeticiones. Durante este tiempo, Mackie fue reemplazado por Gary Carr.