No es lo mismo grabar una lucha por la supervivencia en una nave espacial que una aventura marina en un planeta exótico. Igual que no es lo mismo cómo se afronta el trabajo con 37 años que con 76. Si no que se lo digan a Sigourney Weaver, que hace cuatro décadas, cuando fue la teniente Ripley de Alien, saltó a lo más alto de Hollywood por dar leña y ahora se convierte en una adolescente de 14 años en unas condiciones muy diferentes.
Trabajó con James Cameron en Aliens, la continuación de la saga de terror, y tiempo después volvieron a reencontrarse en Avatar, concretamente, en Avatar: El sentido del agua y su secuela, Avatar 3, que ya está en cines. Entre aquella experiencia y esta más reciente hay un abismo y la actriz ha reconocido en una rueda de prensa a la que ha asistido SensaCine que en Pandora se lo ha pasado mejor que cuando trabajó con Cameron en los 80.
"Es uno de los mayores regalos. Volver a ser una niña de 14 años (Kiri) fue un reto, pero Jim [Cameron] da mucha seguridad", comienza explicando Weaver.
En 'Aliens' no nos divertimos tanto porque estábamos bajo mucha presión, pero aquí sí. Jim me dijo que cuando entraba al set de captura, mi espíritu y movimientos eran 40 años más jóvenes
Si Weaver y Cameron se llevan bien después de 40 años de carrera -aunque no siempre juntos- es porque ella sabe muy bien cómo tratarle. "Nos conocemos y nos caemos bien. Lo mejor que puedes hacer si participas en una película de Jim es hacer todo lo que te pida", declaró la actriz en un programa de Graham Norton, "Nunca hago preguntas, solo digo: 'Bueno, eso suena fabuloso'. ¡Y así fue como dije que sí a bucear en apnea durante cinco minutos!".
Weaver ya ha explicado que cuando conoció a James Cameron, él estaba muy preocupado porque quería asegurarse de que la heroína que había luchado contra los alienígenas volviera a hacerlo con un guion que le gustase de verdad. Las preocupaciones se disiparon en un instante porque a la actriz le entusiasmó lo que proponía.
Pero eso no quita que, posteriormente, en el rodaje, las tensiones del proyecto salieran a relucir. Ella misma explicó que Cameron "estaba serio la mayor parte del tiempo", pero que sabía que tenía "mucho en juego con esa película", tratándose de un director no muy conocido y la secuela de un clásico absoluto del cine de terror.