El final de esta película está a la vista de todos: la camiseta de la protagonista esconde lo que va a pasar
Randy Meeks
Randy Meeks
-Redactor de cine y series
Juntaletras acomodado, redactor con gato eterno en las piernas, tuitero irredento, millennial orgulloso a su pesar. Respira cine, cree que no hay película mejor que 'El crepúsculo de los dioses' pero en su colección de Blu-Ray no falta 'Super Mario Bros'. La de los 90.

En 'Thelma y Louise', todos sabían lo que iba a pasar en su mítica escena final. Y si estás atento a lo que Geena Davis tiene puesto, verás que va mucho más allá de una referencia musical

Estamos en los inicios de 1988. Callie Khouri, entonces productora de videoclips, estaba volviendo a trabajar cuando de repente se le ocurrió, por qué no, que podría hacer un guion sobre su amistad con Pam Tillis, la cantante de country que unos años después llegaría incluso ganar un Grammy. Se trataba de una película pequeña que Khouri escribió en sus ratos libres a lo largo de medio año, con la esperanza de dirigirla ella misma de manera prácticamente independiente. Su idea salió mal, pero solo en parte: si no fuera por todos los rechazos que se llevó, nunca podríamos haber visto Thelma y Louise.

Thelma & Louise
Thelma & Louise
Fecha de estreno 22 de noviembre de 1991 | 2h 09min
Dirigida por Ridley Scott
Con Geena Davis, Susan Sarandon, Harvey Keitel
Medios
3,3
Usuarios
4,1
Sensacine
3,5
Ver en Movistar Plus+

¡Salta conmigo, digo salta!

Si por algo es recordada Thelma y Louise es por su escena final, ese momento de liberación suicida increíble... que estuvo a punto de no ocurrir. En su momento, Susan Sarandon le pidió a Ridley Scott que no cambiara el final, diciéndole "No me hagas hacer esto y después, cuando la pruebes y todo el mundo esté triste, hagas regrabaciones donde se descubre que estamos vivas, después de todo". Scott la miró y dijo "Te puedo asegurar que tú vas a morir, pero no estoy seguro sobre la otra. Puede que la empujes del coche o algo".

Al final, nada de esto ocurrió y pudimos ver íntegro uno de los finales más míticos de la historia del cine. Un final que en las escenas anteriores ya se nos está insinuando. Si te fijas, Thelma (o sea, Geena Davis) tiene una camiseta en la que pone Driving My Life Away, una canción de Eddie Rabbitt que salió once años antes de la película y que, al mismo tiempo, presagia ese mítico último plano que incluso a día de hoy sigue marcando a todo el que lo ve.

Lo curioso es que, aunque no podemos pensar en otro dúo de actrices para sus protagonistas, originalmente iban a ser muy distintas: Jodie Foster y Michelle Pfeiffer (que fue quien animó a Scott a dirigir la película). Después, cuando se fueron del proyecto, se lo pidieron a Meryl Streep y Goldie Hawn, y, al final, cayeron en Sarandon y Davis, que estuvieron nominadas al Óscar a mejor actriz. Ganó, paradójicamente, Jodie Foster por El silencio de los corderos. Hay gente que simplemente está en racha.

FBwhatsapp facebook Tweet
Links relacionados