Cerca de las tres de la tarde, hacia su entrada, en uno de los salones del Teatro Real de Madrid, el actor de hollywood más taquillero del pasado año. Will Smith daba los buenos días y las gracias a los periodistas presentes en la sala en un perfecto español, que aseguró haber aprendido para no parecer un "estúpido", ya que en "Estados Unidos la gente solo sabe un idoma". El actor y Gabriele Muccino presentaban ante los medios su nueva película juntos, 'Siete almas'.
Es obvio que existe química entre actor y director. Muccino, que ha vuelto a dirigir a Smith, tras 'En busca de la felicidad', aseguró que trabajar con Smith "es tan fácil y me ha dado tanta confianza, que quiero seguir haciéndolo". El realizador explicó que juntos pueden hacer algo "histórico en Hollywood", "cine independiente que empuje con nuevas ideas al sistema", concluyó Muccino.
Will Smith también quiso mostrar su satisfacción de trabajar de nuevo al lado de Muccino, en el que dijo tener "confianza absoluta". Tras este nuevo trabajo, hay quien tiene a Smith en su quiniela para la próxima edición de los Oscar. De ser así, el actor contaría con tres nominaciones para los premios más prestigiosos del cine, la primera la consiguió gracias a su papel en 'Ali', en 2002; y la segunda por su interpretación en 'En busca de la felicidad', hace tan solo dos años.
Lo primero, el público
Sin embargo, para el actor más taquillero de Hollywood, del momento, el ganar un premio es "algo secundario", y añadió que "lo importante es que el público disfrute" cuando van a ver la película. Smith sueña con seguir en la profesión cuarenta o cincuenta años más, como "Clint Eastwood".
El actor ha dejado la comedia a un lado para meterse de lleno en la piel de Ben Thomas, sin duda un papel cargado de dramatismo. Smith aseguró que siempre "ha compartido todo con sus personajes", pero explicó que en esta ocasión "probablemente no sería capaz de tomar las decisiones" de Ben Thomas, un suicida volcado en ayudar a siete desconocidos.
Pese a papeles como estos, con los que Will Smith aseguró estar "creciendo como actor", el mítico Príncipe de Bel-Air reconoció que toda su vida "gira en torno a la comedia". "Siempre intento buscar el lado cómico de todo", por eso añadió "la comedia es mi espacio más natural".
En este sentido, el actor explicó que cuando le toca llorar en una película, tiene que "estar pensando en la experiencia de ese momento, y sentirlo", y agregó que si se llora sin más se va "en la dirección contraria".
Las orejas del éxito
En cuanto al éxito de sus últimos trabajos, Smith aseguró que ha sido "gracias a mis orejas". "Las orejas tiene algo especial, como Obama o Mickey Mouse, y garantizan el éxito", apuntó.
Para el actor, "la victoria de Obama no es un logro sólo para EEUU, sino para toda la humanidad, es una explosión revolucionaria". "Jamás un esclavo de un Imperio había sido elegido para ocupar el cargo más alto de ese Imperio", agregó Smith, que aseguró haber llorado tanto cuando conoció la noticia, que "mi hija pensaba que me pasaba algo malo".
Lorena Vialás
