
Tank Girl (1995)
A mediados de los noventa Rachel Talalay se embarcó en una arriesgadísima superproducción que trataba de adaptar un cómic británico de culto. La protagonista era una excéntrica antiheroína interpretada por Lori Petty -a quien podemos ver actualmente en Orange is the New Black-, y conducía todo tipo de vehículos pesados en un escenario post-apocalíptico. En efecto, el filme compartía muchos rasgos con la reciente Mad Max: Furia en la carretera -incluyendo su militante feminismo-, pero careció de la relevancia de éste.
De hecho, el resultado final fue una caótica película de acción donde nada tenía demasiado sentido, adoleciendo de un excesivo presupuesto que fue engordándose según la producción sufría todo tipo de percances. Con una recaudación de 4 millones de dólares, y habiendo costado 25, pasa por ser uno de los grandes descalabros económicos de la década, y otra de las razones por las que pocos quieren arriesgarse a levantar proyectos del estilo.

Catwoman (2004)
Para muchos, el responsable principal de esta lamentable maldición. Catwoman fue un verdadero desastre, empezando por una realización chillona y desmedida, y acabando por una Halle Berry que nunca estuvo más fuera de lugar -y que no se mordería la lengua a la hora de categorizar el filme como un "pedazo de mierda" mientras recogía el Razzie a Peor Actriz en el año 2005.
El recuerdo de lo que supuso este filme dirigido por Pitof -cuya carrera quedó, por cierto, instantáneamente sentenciada- es tan doloroso para Warner Bros. que el estudio apenas llegó a contemplar la posibilidad de un 'reboot' del personaje. Una postura que apenas varió en los siguientes años, ni siquiera cuando Anne Hathaway se enfundó el traje para intervenir en El Caballero Oscuro: La leyenda renace, y su interpretación fue tan aplaudida.