Porque creó a Boba Fett
Como lo lees. Y no sólo al célebre cazarrecompensas -dibujado junto a Ralph McQuarrie en base a unos bocetos antiguos de Darth Vader-, sino también la apariencia final del Maestro Yoda, y los diseños de la Estrella de la Muerte, el Halcón Milenario, los Ala X o los destructores imperiales. Sin embargo, fue apodado por siempre "el padre de Boba Fett", una vez este personaje debutó -aunque nadie quiera acordarse- en el Star Wars Holiday Special como dibujo animado, y más tarde apareció en carne y hueso dentro de El imperio contraataca.
20th Century Fox
Johnston, de hecho, siempre le ha tenido un gran cariño a este personaje, y en 2011 afirmó que había intentado convencer a Lucas de hacer una película centrada exclusivamente en Fett, complementando sus deseos con una campaña en Facebook para conseguirlo. En la actualidad, cuando un 'spin-off' protagonizado por el cazarrecompensas parece casi seguro, no podemos sino lamentar que no vaya a ser Johnston el encargado de dirigirlo.
Porque menudo debut tuvo
Al amparo de Lucasfilm nuestro hombre trabajó, además de en los films mencionados, en Indiana Jones y el templo maldito, Howard el Pato, Willow y Always (Para siempre), por no hablar de multitud de productos derivados de las sagas de más éxito de Lucasfilm, como esas películas de los Ewoks que nadie debería ver, la serie de Las aventuras del joven Indiana Jones, e incluso una novela llamada Las aventuras de Teevo. Una historia de magia y suspense... que también estaba protagonizada por Ewoks. En 1984 George Lucas le concedió un año sabático y le pagó la matrícula de una escuela de cine, pero Johnston apenas duró un año ahí. Cuando volvió, estaba convencido de que debía ser un director autosuficiente, fuera de la tutela de Lucas.
Warner Bros.
Menos de cuatro años después, Johnston debutó nada menos que con Cariño, he encogido a los niños, protagonizada por Rick Moranis. Dicho film, que probablemente todos habréis visto, combinaba de manera perfecta el toque Spielberg con un tono siniestro, de lúdica serie B, que respiraba en la creación de esos insectos monstruosos a los que los niños encogidos debían hacer frente. La película fue todo un éxito -de hecho, acabó alumbrando una secuela tres años después, titulada Cariño, he agrandado al niño, sin la participación de Johnston- y permitió a nuestro hombre enfocar su carrera del modo que se le antojase.