Por sus fracasos en taquilla
Sin embargo, Johnston no tuvo racha ni cosa parecida, ya que después de Cariño, he encogido a los niños se involucró en un par de descalabros económicos que, vistos hoy, se han ganado sin mucho esfuerzo el estatus de películas de culto. Rocketeer, estrenada en 1991, adaptaba un cómic de Dave Stevens ambientado en el Hollywood de los años 30, con multitud de guiños cinéfilos y el toque festivo correspondiente al tratarse de las aventuras de un hombre cohete. En sucesivas revisiones, no es difícil comprender por qué Marvel contactó con nuestro hombre para que dirigiera Capitán América: El Primer Vengador.
Lauren films
Tres años después, y sin aún recuperarse del batacazo comercial y crítico que había sido Rocketeer, Johnston se animó a dirigir una película que combinaba la animación tradicional con la acción real, encargándose íntegramente de esta última, y Pixote Hunt de la primera. El guardián de las palabras corrió una suerte similar al de su film anterior, sin que el público pudiera empatizar con esta mezcla de escenas siniestras -ese bibliotecario interpretado por Christopher Lloyd- con una animación bastante pedestre, aunque el objetivo de impulsar a los niños a leer fuera 100% loable.
Porque dirigió 'Jumanji'
Johnston encontró finalmente su camino en 1995, desmarcándose con una de las aventuras más aplaudidas y recordadas de los 90. Aprovechando y mezclando todo lo aprendido durante sus más de siete años a bordo de Lucasfilm, nuestro hombre puso en pie una película donde todo funcionaba como un reloj, encontrando un equilibrio perfecto entre el drama, el terror, la comedia y la fantasía, y jugándolo todo al carisma de su protagonista, un Robin Williams demostrando que también podía ser un hombre de acción si la situación lo requería.
Columbia TriStar
Acompañado, además, por una Kirsten Dunst recién llegada de Entrevista con el vampiro y Bradley Pierce -vale, este último igual no os suena, ¿pero a que si os digo "el niño mono" la cosa cambia, verdad?-, la historia de Alan Parrish consiguió un éxito estruendoso en taquilla, consiguiendo disimular la tibieza de las críticas que recibió inicialmente. Y ahora, más de 20 años después, parece que es imposible olvidarla, y por eso Dwayne Johnson va a aparecer en una secuela tardía.