Este viernes 21 de febrero se estrena en cines La llamada de lo salvaje, la película de aventuras protagonizada por Harrison Ford (Star Wars: El Ascenso de Skywalker) basada en el libro homónimo de Jack London (Colmillo blanco, El lobo de mar). Detrás de las cámaras encontrarás a Chris Sanders, codirector de las animadas Lilo & Stitch y Cómo entrenar a tu dragón, que en una entrevista en Los Ángeles con SensaCine nos ha hablado sobre los retos de hacer perros digitales ultrarrealistas.
"Ese era el objetivo", contesta Chris Sanders al final de la entrevista en vídeo que encontrarás en lo alto de esta noticia. "Una de las primeras recomendaciones de MPC, la compañía que hizo la animación, fue que encontráramos homólogos reales para cada perro que sale en la película. Hay dos razones para eso. Si intentas hacer uno de estos perros de cero, no va a engañar realmente a tu ojo. Si empiezas con el perro y lo escaneas, obtienes de inmediato una verosimilitud que no consigues de otra forma. No sólo era bueno para nosotros visualmente, sino también un atajo en el diseño".
Harrison Ford ('La llamada de lo salvaje'): "El placer de la imaginación y pretender es la esencia de la actuación"El filme, que cuenta con un guion del nominado al Oscar Michael Green (Logan), tiene como protagonista a John Thornton (Ford), un lobo solitario que no quiere vivir cerca de nadie. A finales del siglo XIX, la fiebre del oro se extiende por las tierras de Canadá y Alaska y, en el Yukón, Thornton se encuentra con Buck, un perro que ha pasado de vivir una vida doméstica tranquila y placentera a ser secuestrado para ejercer de animal de trineo para los buscadores de oro. Poco a poco, hombre y perro se harán íntimos amigos y se convertirán en compañeros de viaje en una aventura más allá de los mapas.
Encontrando al Buck real
"Tenemos siete perros de trineo y contratamos y escaneamos a siete perros", sigue explicando Sanders. "El único con el que teníamos problemas era con Buck, el protagonista. El motivo es que, como se dice en el libro de Jack London, Buck es una mezcla muy específica de dos razas diferentes: un san Bernardo y un pastor escocés. Y no teníamos disponible uno de esos. Así que al principio intentamos hacerlo desde cero. Era octubre de hace un par de años, estaba en el set y en ese momento el diseño no iba muy bien. No estaba funcionando de maravilla. E intentábamos convencernos a nosotros mismos: '¡Sí, funciona!'. Pero acababas diciendo: 'No está del todo todavía'. Y en esa época, mi mujer Jess estaba en Petfinder y estaba buscando un perro para adoptar. Y se cruzó con esa mezcla concreta de razas".
Jessica Steele-Sanders encontró al perro en un refugio para mascotas en Kansas, se metió en su coche y condujo durante dos días. "Y aquí viene la parte extraña: lo llamaron Buckley", revela el realizador. "Así que condujo hasta ahí, ¡simplemente estábamos buscando una mascota!, conoció a Buckley y lo compró por 25 dólares. Porque había estado ahí durante mucho tiempo y nadie lo adoptaba. Así que lo habían rebajado. Condujo dos días, volvió, entró en el set con Buckley y todo el mundo lo miró y dijo: 'Dios, quizá deberíamos hacer que fuera Buck. Porque es como el Buck que aparece en el libro'. Y eso es lo que hicimos. Lo escaneamos… En ese momento estaba por debajo de su peso adecuado; no había comido y estaba famélico por haber vagado por las calles. Y el único cambio que tuvimos que hacer después en el modelo fue que, a medida que Buck estaba más y más sano, su rabo se volvía más peludo, más peludo, más peludo y… ¡más grande! Tuvimos que volver y rehacer eso porque el modelo no tenía un rabo peludo".
Recuerda: La llamada de lo salvaje, también con Karen Gillan, Cara Gee, Dan Stevens, Bradley Whitford y Omar Sy en el reparto, se estrena en cines el próximo 21 de febrero. Puedes ver nuestra entrevista sobre estas líneas o, si lo prefieres, consultar abajo su tráiler oficial en castellano.
