Una noche cerrada, un segundo de distracción y una terrible tragedia. Eso es lo que ocurre en los 5 primeros minutos de Sin respiro, una película de acción que acaba de llegar a Netflix y que está arrasando. La cinta ofrece la dosis de adrenalina justa para disfrutarla sin pensar en mucho más y, aunque quizás no sea la mejor película de la plataforma de 'streaming', es una buena opción para los fans del género. ¿Te fascinan las historias del gato persiguiendo al ratón y tu debilidad son los policías corruptos? Dale al play.
Sin respiro se centra en Thomas Blin (Franck Gastambide), un policía que vuelve del funeral de su madre en mitad de la noche. Para evitar atropellar a un perro, hace un movimiento bruco que termina embistiendo a un hombre. Lo mata en el acto y, presa del pánico, decide esconderlo. Esto desencadena una espiral descendente de la que no podrá salir, especialmente después de que surja un testigo dispuesto a chantajearlo.
Dirige el francés Régis Blondeau en lo que supone su primer largometraje. La carrera de Blondeau se ha centrado en la dirección de fotografía, pero ha decidido dar un paso más allá y asumir el rol de realizador por primera vez. En sus 30 décadas de trabajo ha participado en Modern Love (2008), Madame (2017) y Un ticket pour l'espace (2006). Su debut presenta varios fallos, pero no todos pueden decir que su primera película ha llegado al Top 10 de Netflix en 82 países.
El público está más que dispuesto a verla y los datos del servicio lo demuestran, pero las valoraciones no la acompañan. En general, la cinta tiene un aprobado, lo que se traduce en algunas luces y algunas sombras. Para Barbara Shulgasser, de Common Sense Media, la cinta empieza muy bien pero, lamentablemente, no llega a ningún sitio. No opina así Johnny Loftus, de Decider, que encuentra satisfacción en esta historia de policía corrupto siendo acechado. "Es lo suficietemente gratificante como para perdonar sus problemas con el ritmo y el tono", cuenta.
'Sin respiro' es el segundo 'remake' que se hace de una cinta coreana
Sin respiro se basa en A Hard Day, una película coreana dirigida por Kim Seong-hun estrenada en 2014. Debutó en el Festival de Cine de Cannes, donde recibió muchos halagos y buenas críticas. En su llegada a cines, sorprendió la poca taquilla que hizo en su primer fin de semana, pero creció gracias al boca-oreja y, poco a poco, se convirtió en un éxito, llegando a ser la segunda película más vista durante cuatro semanas consecutivas.
Por este motivo, no ha pasado desapercibida para la industria y ha dado lugar a tres 'remakes'. Primero llegó China, que se basó en ella para hacer la misma película para su público bajo el título Peace Breaker. Se estrenó en 2017. Después llegó Filipinas, que hizo su propia versión con el mismo nombre. Iba a estrenarse en abril de 2020, pero tuvo que ser pospuesta un año y medio a causa de la pandemia. Finalmente, vio la luz en diciembre de 2021.
La última en llegar ha sido la francesa Sin respiro, que demuestra que la fórmula está lejos de agotarse.
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