J.J. Abrams y su productora Bad Robot son, desde hace más de dos décadas, una parte realmente activa de la historia de la industria del entretenimiento, pero, aunque el prolífico productor, director y guionista es muy popular y ha tenido el honor de tener entre sus manos algunas de las franquicias más exitosas del cine -Star Wars, Star Trek y Misión: Imposible- y haber desarrollado inolvidables series- también ha sido objeto de mucho 'hate'.
Director de Star Wars: Episodio IX - El ascenso de Skywalker, una de las películas más criticadas de la franquicia galáctica y la encargada de haber puesto el broche de oro a la "saga Skywalker", J.J. Abrams llegó a disculparse con los 'Trekkies' por Star Trek: En la oscuridad y durante un tiempo fue habitual ver a muchos echarse las manos a la cabeza cuando se enteraban de que Abrams se ponía al frente de un proyecto importante. Sin embargo, para otros muchos, el sello Abrams y Bad Robot ha sido sinónimo de prestigio durante mucho tiempo.
Curiosamente, uno de los títulos que a menudo se mencionan a la hora de criticar a Abrams es también uno de sus mayores éxitos: la inolvidable Perdidos, emitida durante seis temporadas en ABC y una de las series que cambió para siempre la forma de ver televisión. Aunque el cineasta ahora está más centrado en su faceta como director cinematográfico y sigue activo en TV pero siempre como productor ejecutivo, los orígenes de J.J. Abrams como director son 100% televisivos: Felicity, Alias o Fringe son algunas de sus producciones más notables, pero sin duda fue Perdidos la que marcó un antes y un después.
Las críticas a Abrams por Perdidos, sin embargo, no están del todo justificadas. Sí, él fue su creador, el artífice en última instancia de la que sería un auténtico fenómeno mundial, pero el tan criticado final que todavía sigue siendo una espina clavada para muchos no es obra suya. No obstante, cuando Lost se despidió en 2010, entonces conducido por Damon Lindelof y Carlton Cuse, seguía llevando el nombre de J.J. Abrams como bandera. Un sello de prestigio para la serie que finalmente se "volvió un poco en contra" de Abrams, que se vio salpicado de lleno por la decepción del final y la mala fama le acompañó un tiempo: "¿De veras iban a dejar lo nuevo de Star Wars en manos del creador de Perdidos?", comentaban muchos en 2013 al anunciarse su fichaje por Disney.
Así que, cuando en 2010, solo unos meses más tarde del final, Abrams estrenó su nueva serie como creador la expectación era máxima, pero las escopetas también estaban cargadas: Y fue la última que hizo.
El error de querer alejarse demasiado de 'Perdidos' pero con el reclamo de 'Perdidos'
El escenario en el que se estreno Undercovers no era bueno, pero lo cierto es que la serie se mereció el fracaso que resultó ser. La serie llegaba tras el final de la que había sido el mayor fenómeno seriéfilo de los últimos tiempos y suponía la segunda incursión de J.J. Abrams en el género de espías después del gran éxito de Alias, pero su historia no convenció a nadie. Su corta emisión fue un fracaso en NBC, que la canceló rápidamente y ni siquiera terminó de emitir sus episodios.
El creador, por su parte, fue uno de los primeros en asumir su error. Quiso alejarse tanto tanto de Perdidos que acabó perdiendo el foco. "Siento que fue desafortunado. Por supuesto, me culpo completamente de todo el asunto. La presunción de la serie era hacer algo más frívolo y divertido, pero en última instancia, creo que fue demasiado frívolo y demasiado simple, y no profundizamos lo suficiente. Estábamos tratando desesperadamente de mantenernos alejados de la mitología, la complejidad, la intensidad y de una narración demasiado seria y oscura y, en última instancia, eso no es necesariamente lo que hago mejor". En definitiva, alejarse de Perdidos con el reclamo de Perdidos fue su error.
La miniserie producida por J.J. Abrams que se salvó gracias a la insistencia de Stephen King: 8 episodios "perfectamente elaborados"Tampoco ayudó que sus siguientes series, ya únicamente como productor, fracasaran una detrás de la otra: Alcatraz, Revolution, Almost Human. Un revés del que se acabaría reponiendo y que sitúa a Bad Robot de algunas grandes producciones televisivas como Westworld o Territorio Lovecraft a pesar de que su futuro finalmente no haya sido el merecido.
Ahora Abrams tiene otro proyecto televisivo entre manos: Duster, para HBO Max, como parte de su acuerdo multimillonario con Warner Media. Sin embargo, el anterior intento, Demimonde, fue cancelado antes de comenzar su producción, que se resultó ser demasiado costosa para un potencial que no estaba del todo claro.