El 6 de octubre del 2000, CBS estrenaba una serie con la ligera esperanza de que pudiera arrastrar algo de audiencia de su gran éxito seguro de la temporada: el remake de El fugitivo. Para el final de ese año, CSI ya se había revelado como el verdadero gran bombazo. Tanto, que duró 15 años y a día de hoy, sumando todos sus spin-off, tiene 39 temporadas y centenares de episodios. Tantos, que incluso le dio tiempo a pasarse como director invitado a Quentin Tarantino. A inicios de siglo, lo creáis o no, CSI lo era todo.
Tell me, who are you?
A lo largo de los episodios de CSI se pasaron tantas estrellas invitadas que son imposibles de contar, desde Taylor Swift hasta Kim Kardashian, Dakota Fanning o Jeremy Renner. Pero si hay una figura de inicios de siglo que se nos quedó a todos clavada por su canción Baby, esa es la de Justin Bieber. Su primer disco apareció en 2009, y se convirtió justo después en un ídolo de esos que forran carpetas alrededor del mundo. Y, llegado el punto, pensó que era buena idea debutar como actor en, por supuesto, CSI.
El 23 de septiembre de 2010, medio año después del lanzamiento de su segundo álbum. My world 2.0, y a sus 16 años, Justin Bieber debutó como actor interpretando a un adolescente problemático. No solo le gustó la experiencia, sino que además repitió en febrero de 2011, esta vez para ser asesinado. Desde entonces, cada vez que ha aparecido en televisión ha sido como él mismo.
Eso sí, si tienes curiosidad puedes verle haciendo de sí mismo en películas como Zoolander 2, Popstar: Never stop never stopping o Killing Hasselhoff, además de programas como el clásico Saturday Night Live o Lip Sync Battle. Por si acaso, que siga con la carrera en la música.