Ya en la temporada 2 de La casa del dragón, la Reina Negra Rhaenyra Targaryen expresó su descontento por ser condenada a sentarse en Rocadragón para protegerse, mientras todos los demás sí tenían la oportunidad ir a la batalla a luchar por su legitimidad como heredera al trono. La hija de Viserys Targaryen sentía la necesidad de enfrentarse a sus enemigos a lomos de su dragón Syrax y Emma D'Arcy, quien encarna al personaje en la serie precuela de Juego de Tronos, puede entenderla muy bien.
En su visita al famoso podcast Happy Sad Confused con Josh Horowitz, D'Arcy ha asegurado que cree que a su personaje le falta un accesorio muy especial y que ya se lo ha hecho saber al 'showrunner' de la serie Ryan Condal.
D'Arcy ha sido muy clara en su petición:
La demanda que tengo es tener un arma, en plan, se está volviendo ridículo. Ni siquiera me importa si es una pequeña daga, una espada corta. Me da igual
Cuando se le pregunta qué quiere para su personaje en la temporada 3, la estrella lo tiene claro: quiere un arma, pero no (solo) para que Rhaenyra pueda luchar, sino por una razón práctica que facilite su trabajo delante de las cámaras que hasta ahora solo han podido disfrutar los coprotagonistas masculinos: "Todos los hombres de la serie no se tienen que preocupar por dónde ponen sus manos porque están constantemente sosteniendo el pomo de su espada. Eso obviamente suena como un nuevo fin, pero puedes hacer lo que quieras. Es cierto. Pero para el resto de nosotros, ¿dónde ponemos nuestras putas manos?".
Por ello, D'Arcy exigió que en la próxima temporada eso cambie: "El próximo año, una mano va a ocuparse de eso. Es lo que quiero. Quiero una espada y he sido muy clara con eso con Ryan [Condal] y creo que va a pasar".
En la temporada 3, Rhaenyra realmente entra en batalla.
Para Emma D’Arcy, por supuesto, es bueno que el problema de las manos ociosas se resuelva en la temporada 3, pero Rhaenyra probablemente habría recibido un arma en los próximos episodios de La casa del dragón de todos modos: al final de la temporada 2, Rhaenyra y Alicent (Olivia Cooke) acuerdan que Rhaenyra debe atacar Desembarco del Rey y tomar la Fortaleza Roja, pero perdonar a los hijos menores de Alicent.
Aunque Rhaenyra probablemente atestiguará este ataque a lomos de su dragón y y no directamente, una espada será de utilidad si finalmente quiere enfrentarse al Rey Aegon (Tom Glynn-Carney) y ejecutarlo, o tal vez incluso ejecutarlo ella misma. Sin embargo, lo que las mujeres conspiradoras no saben es que Aegon ha abandonado en secreto la ciudad con Larys (Matthew Needham).
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