Si la rivalidad entre Nellie Oleson y Laura Ingalls fue creada desde cero por los guionistas de La casa de la pradera, podemos decir que la que enfrentó a las actrices de ambos personajes, por el contrario, sí existió detrás de cámaras.
En su libro Confessions of a Prairie Bitch: How I Survived Nellie Oleson and Learned to Love Being Hated, Alison Arngrim (Nellie) escribió sobre Melissa Sue Anderson (Mary Ingalls), explicando hasta qué nivel no se llevaban nada bien:
Intenté ser amable […], pero se convirtió en un ejercicio zen. Esperar una respuesta de ella era como esperar oír el aplauso de una sola mano. Siempre la saludaba, lo que la mayoría de las veces recibía una mirada gélida o un 'uh-huh' murmurando entre dientes. A veces era menos que eso, ni siquiera levantaba la vista de lo que estaba leyendo
NBC
Pero ahí no quedó la cosa. En una entrevista en el programa Chez Jordan, Alison Arngrim quiso matizar estas declaraciones anteriores con la perspectiva del tiempo. De hecho, las dos actrices se reencontraron en el último Festival de Montecarlo, donde finalmente lograron hacer las paces:
Es verdad que yo era pequeña, tenía 12 años y era adolescente, y ella también. Hubo dificultades entre nosotros. Teníamos personalidades muy diferentes. Ahora, 50 años después, las cosas están mucho mejor'La casa de la pradera': en 45 años, nadie ha notado todavía este error de la temporada 6
Cabe destacar que la vida de Melissa Sue Anderson no fue precisamente fácil en el set. Su madre era extremadamente posesiva y la aislaba del resto de los niños entre tomas, lo que generaba frustración, especialmente en Laura Ingalls, quien confesó que era “difícil llevarse bien” con quien interpretaba a su hermana mayor Mary.