Hubo un tiempo en The Walking Dead, cuando se encontraba en su punto más álgido en su condición de fenómeno televisivo, en que convertirse en carne para zombis no era una buena noticia para ninguno de sus actores. La serie había prometido a sus espectadores que "nadie estaba a salvo en el apocalipsis" y cumplía su palabra en cada temporada deshaciéndose de uno o varios de sus personajes principales, normalmente para el disgusto de los intérpretes. Sin embargo, a medida que la serie fue avanzando y sus seguidores habituales se fueron cansando, los actores de la serie comenzaron a marcharse voluntariamente.
Sin ir más lejos eso es lo que ocurrió con el propio Andrew Lincoln, líder indiscutible de la serie, que necesitó volver a Reino Unido con su familia tras años siendo Rick Grimes. Una de las salidas voluntarias más famosas de la serie fue la de Lauren Cohan, la encargada de interpretar a Maggie Greene, en la novena temporada.
La actriz, que había debutado como el personaje en la temporada 2, era un miembro clave del equipo, puesto que su personaje se había convertido en la líder de Hilltop, pero decidió marcharse. La explicación fue que Maggie conoció a una mujer llamada Georgie que le permitió conocer otras comunidades y aprender cosas sobre su gestión. Además, al mismo tiempo ponía tierra de por medio con Negan, cuya presencia a pesar de su condición de prisionero, no convencía demasiado a la joven.
Finalmente el personaje regresaría en la tanda de episodios adicionales de la tercera entrega y posteriormente se encargaría de la reconstrucción de Hilltop y ahora es protagonista junto a Negan (Jeffrey Dean Morgan) de uno de los 'spin-off' más exitosos de la franquicia: The Walking Dead: Dead City.
¿Por qué se marchó Lauren Cohan de la serie? La historia conocida es que, tras varios años siendo personaje principal, la actriz tuvo la oportunidad de protagonizar otra serie, Whiskey Cavalier, y decidió lanzarse a cambiar de aires, que era lo que en ese momento necesitaba. Asimismo, siempre se habló de que la decisión fue puramente económica, mientras negociaba su contrato. Tras su marcha, su nueva serie, que se estrenó en ABC en 2019, duró una única temporada antes de ser cancelada, así que decidió volver.
Ahora, cinco años después de aquella etapa, Cohan ha recordado que en aquel momento sentía que The Walking Dead estaba en punto muerto y que por eso tomó esa decisión.
"Es raro porque a veces dejo pasar las cosas o me río con algo, incluso ahora, y pienso: '¿Por qué hiciste eso? No estuvo bien'. Ni siquiera es que no quiera causar problemas, es solo que no quiero darle ni un segundo de atención" cuenta en una entrevista con Collider sobre el motivo de su salida de la serie.
No tenía miedo ni me sentía incómoda en absoluto, porque sabía lo que había aportado a la serie, y llegué a un punto en el que pensé: 'Esto es absurdo'. Y me fui. Mi contrato se acababa, y creo que todos dijeron: 'Oh, no, está bien. Volverá, o se quedará, o lo que sea'. Y pensé: 'No. Me voy a ir a ver qué pasa'
"Cuando dejé la serie, porque estábamos en un punto muerto, recibí 13 ofertas para liderar mi propia serie. Y No lo digo para presumir, solo lo digo porque me dio fe. Siempre habrá fluctuaciones en la popularidad o razones por las que consigues o no trabajo, y lo experimento todo el tiempo", revela sobre aquella época y lo que le dio fuerzas para salir y ver qué le deparaba la profesión.
De aquella experiencia, aunque no saliera muy bien al final, no se arrepiente en absoluto: "Fue un gran momento porque fui y conocí a tantos creadores, productores y escritores increíbles con los que estaba muy emocionada de colaborar, y me sentí muy revitalizada. Fue doble, también, porque sabía que había estado en la serie durante mucho tiempo y sabía que era saludable para mí dedicarme a otra cosa".
Afortundamente para Cohan, en el universo The Walking Dead seguía habiendo espacio para Maggie, porque el personaje no había muerto y aún tenía mucho que ofrecer.