Hay proyectos que parecen hechos a medida de los actores que los protagonizan. Cuando Clara Galle estaba promocionando A través de tu mirada -el cierre de la trilogía A través de mi ventana- le preguntaron qué proyecto quería hacer después y ella respondió: "quiero hacer de una deportista". Salió por la puerta y le llegó el casting de un proyecto acerca de un grupo de deportistas en un Centro de Alto Rendimiento. "Nunca me aferro a los personajes que me proponen porque no sabes qué puede pasar", cuenta Galle en una entrevista con SensaCine, "Pero esta vez fue como 'Como no lo haga yo... Necesito unir el deporte con la actuación".
Y le salió. Galle interpreta a Amaia, una deportista de natación sincronizada, en Olympo, la nueva ficción de Netflix que se estrena hoy, 20 de junio, y que está llamada a ser la sucesora de Élite. De hecho, tiene en su reparto a Nuno Gallego, quien dio vida a Héctor Krawietz en la última temporada de Las Encinas. Cambia el instituto elitista por un CAR donde muchos adolescentes se preparan para ser deportistas de élite y tendrás el resumen de la serie que aterriza hoy en 'streaming'.

Mientras esperan que sea un bombazo o no, todos los miembros del reparto se han dejado la piel para interpretar a sus personajes. "Yo he llorado mucho con mi entrenador. He llorado muchas veces. Él me lo decía: 'si es que los deportistas están llorando todo el rato", reconoce Nira Osahia, que aquí es Zoe Moral, una atleta recién llegada al centro de preparación.
Olympo retrata un mundo lleno de tensión y competitividad que se mueve bajo el lema "¿hasta dónde estás dispuesto a llegar?", pero no es algo que haya traspasado la ficción. "Los equipos que realmente triunfan son los que dejan atrás la competitividad y prima la buena energía, la sinergia entre los que participan. Esto se llegó a dar y se ve en pantalla que funcionamos bien como equipo", dice Agustín Della Corte, al que conocimos en La sociedad de la nieve pero quien tiene todo un pasado relacionado con el deporte profesional. Della Corte formó parte de la selección de rugby de Uruguay entre 2017 y 2020.
"Olympo me hizo volver a esa vida de entrenamiento, que es un trabajo 24-7, que lleva mucho compromiso y requiere mucho sacrificio. No sé si aprendí algo nuevo, pero me gustó volver a esa sensación desde otro lugar, que no era el de rendir deportivamente, sino construir un personaje", añade el uruguayo.
"La tensión era más contigo mismo. Eso es brutal", añade Nuno Gallego. "No había tensión entre nosotros, todo lo contrario, era mucha inspiración", asegura Galle, "Veías a alguien que había conseguido algo y decías: '¡ay, ¿cómo lo has hecho?'. Nos íbamos aconsejando y motivando mutuamente".

Por suerte, tenían en el reparto a una figura esencial que les ha guiado en el mundo de la alta competición: Ona Carbonell. "Fue una ayuda para prepararnos el personaje. Nosotros tenemos un guion que es ficción, no quiere representar ninguna realidad, pero nosotros teníamos que prepararnos unos personajes que están en un Centro de Alto Rendimiento. En ese sentido, me ayudó mucho hablar con Ona. Nos explicaba que quizás tienes amigas pero no terminan de ser tus amigas, porque compites con ellas", comenta María Romanillos, que da vida a la nadadora Nuria Bórgues.
Más allá de las relaciones en los baños: 'Olympo' expone la homofobia y el dopaje en el deporte
Olympo es una serie juvenil y, por lo tanto, tiene muchas rencillas, relaciones personales y sexo en el baño. Esto es así. Pero utiliza su alcance para exponer la homofobia que a día de hoy sigue existiendo en el deporte, especialmente en los considerados tradicionalmente como masculinos. Agustín Della Corte agradece que le dejaran hablar de ello. "Me sentía muy orgulloso de llevar adelante un personaje como Roque que representa esa lucha. Es una lucha que está muy vigente porque siguen habiendo casos de discriminación por homofobia en el deporte", comenta el actor, "Se llevó adelante un buen trabajo en ese sentido y está muy bien representado en la serie. Las ficciones tienen que seguir hablando de eso. Porque son cosas que realmente están pasando en la realidad".
El otro gran tema que conduce la serie es el dopaje. Los actores se encargan de hacer hincapié en que Olympo es ficción y no quiere exponer ninguna realidad, pero el mensaje que lanza en contra del dopaje es claro. "El dopaje es un elemento ficcional que representa hasta dónde estás dispuesto a llegar. Es lo que hace la trama de suspense y que ponga en la línea temas como la envidia, la competición, el compañerismo...", dice Della Corte. "La conclusión final de la serie es que no es algo positivo. Amaia dice una frase tal cual: 'el deporte ha muerto'. Habla de que si te has metido algo, ¿qué sentido tiene ponerte a entrenar ocho horas en la piscina?", añade Galle.
Los ocho episodios de Olympo están disponibles en Netflix desde hoy.