Posiblemente recuerdes una pequeña serie llamada El agente nocturno, una serie que Netflix estrenó el 23 de marzo de 2023 y que ha batido varios récords de audencia. Basada en una novela homónima de Matthew Quirk, la ficción se convirtió en la tercera serie debutante más vista en Netflix en sus primeros cuatro días, y tan solo una semana después de su estreno fue renovada para una segunda temporada.
Este fenómeno de la plataforma de 'streaming' convirtió a sus protagonistas en estrellas internacionales. Muy a pesar de Gabriel Basso, quien no tenía ningún interés en la fama y a quien todo esto le ha pillado siendo un feliz albañil en una zona rural de Estados Unidos. "Ya no soy simplemente un payaso que no sirve otro propósito que entretener. Ahora también puedo apilar piedras sobre otras piedras de una manera organizada", escribió en su cuenta de Instagram cuando se sacó la licencia como constructor.
"Sólo respondo porque tengo que hacerlo": por qué el protagonista de 'El agente nocturno' no quiere encajar en el molde de HollywoodOtra que disfrutó de una fama inesperada fue Luciane Buchanan, actriz neozelandesa que no quiere abandonar su tierra natal. Buchanan interpreta a la directora ejecutiva del sector tecnológico, Rose Larkin, quien, junto con el agente del FBI Peter Sutherland (Basso), se ve envuelta en una red de conspiraciones.
2,7 millones de dólares por la casa familiar
Ahora mismo Buchanan reside en Nueva York, pero ha crecido en Auckland, Nueva Zelanda. "Siempre será mi hogar. Es el país que amo, me crió", asegura en una entrevista con Square Mile. Allí fue donde empezó a estudiar interpretación y a soñar con viajar a Hollywood algún día. Ahora que lo ha conseguido no puede olvidar de donde viene y ha utilizado su fortuna para sorprender a su familia.
La tía de la actriz, Tangi Folau, puso a la venta la casa de sus abuelos. Buchanan se enteró y, en secreto, lanzó una oferta por 2,7 millones de dólares. Folau se enteró en el último minuto y la noticia le pilló completamente desprevenida. "No podría pedir nada mejor. Todavía estoy intentando asimilarlo. Y estoy muy contenta", cuenta la tía a OneRoof.
La tía estaba esperando fuera de la sala de subastas junto a los padres de Luciane. "Ni siquiera cuando salieron, teníamos idea de quién había ganado. Estábamos todos emocionados porque habíamos alcanzado nuestro premio mínimo", confesó. Cuando se enteraron de que la casa seguía siendo de la familia la sorpresa fue mayúscula.
Los abuelos de la actriz habían comprado la casa en los 70 por 21.000 dólares y han criado ahí a cuatro generaciones. "Mi familia ha vivido 50 años en esta casa de Herne Bay. ¡Por muchos más!", escribió Buchanan en una publicación en Instagram que publicó el pasado mes de abril.