Se veía venir y es lo que ha ocurrido. Olympo se encuentra en los primeros puestos del Top 10 mundial de Netflix. La serie viene a ser la sucesora de Élite, ya que nos presenta a un grupo de jóvenes mientras se preparan en un Centro de Alto Rendimiento para convertirse en los mejores atletas del país. Entre medias, sucede lo mismo que pasaba en los pasillos de Las Encinas: mucho sexo en los baños y adolescentes con cuerpos de 10.
Se compone de 8 episodios y se centra en los mejores deportistas de España. En concreto, sigue a Amaia -interpretada por Clara Galle (A través de mi ventana)-, la capitana del equipo de natación sincronizada que se exige lo mejor a sí misma y no se permite errores.
Como han destacado los actores en una entrevista con SensaCine, la serie no quiere representar ninguna realidad, pero sí parte de aspectos reales para construir su historia. ¿Qué hay de verdad en el nuevo estreno de Netflix?
Hay personajes que sí son deportistas en la vida real
Ninguno de los personajes que aparecen en la serie representan a una figura que exista en la vida real, pero hay varios actores que tienen un pasado relacionado íntimamente con el deporte. La más evidente es Ona Carbonell, quien ha ganado veintidós medallas en el Campeonato Mundial de Natación entre los años 2007 y 2019, y doce medallas en el Campeonato Europeo de Natación entre los años 2008 y 2021, tiene un pequeño papel en la ficción.
Además de aportar su granito de arena en la interpretación, también ha servido de guía para sus compañeros de reparto más jóvenes. "Fue una ayuda para prepararnos el personaje", comenta María Romanillos, que da vida a la nadadora Nuria Bórgues, "me ayudó mucho hablar con Ona. Nos explicaba que quizás tienes amigas pero no terminan de ser tus amigas, porque compites con ellas".
Quien también conocía bien el deporte de élite era Agustín Della Corte. El uruguayo, que ahora está centrado en su carrera interpretativa, formó parte de la selección de rugby de Uruguay entre 2017 y 2020. "Olympo me hizo volver a esa vida de entrenamiento, que es un trabajo 24-7, que lleva mucho compromiso y requiere mucho sacrificio. No sé si aprendí algo nuevo, pero me gustó volver a esa sensación desde otro lugar, que no era el de rendir deportivamente, sino construir un personaje", añade el uruguayo.
Las localizaciones que utiliza Olympo son una mezcla de verdad y ficción. El Centro de Alto Rendimiento en el que viven los protagonistas no existe en la vida real, pero el edificio en el que han grabado sí. El equipo trabajó entre Madrid -donde se rodaron algunas partes de la serie- y los impresionantes paisajes del Balneario de Panticosa, en el Pirineo aragonés.
Ese paraje natural en el que entrenan los protagonistas está en nuestro propio país. "Desde luego el Pirineo, en concreto Jaca y Panticosa, son lugares excepcionales para disfrutar de la naturaleza más auténtica", explicaba José Luis Pueyo, alcalde de Panticosa.