Si Friends ha estado en emisión durante décadas después de su final a pesar de que todos hemos visto sus episodios una media de diez veces no es por algo aleatorio. A la gente le encanta volver a ver esas series con las que se han sentido a gusto. Da igual que ya nos sepamos sus diálogos, todos esos capítulos son un refugio para nosotros en el que nos encanta quedarnos de vez en cuando.
Resulta que este hábito que llevamos haciendo desde que somos pequeños tiene una razón psicológica y Robert N. Kraft, Doctor en Filosofía, habló de ello en un estudio publicado en 2022 por la revista Psychology Today. Si al final del día solo quieres ver esa serie que te hace feliz es precisamente porque a tu cerebro le gusta el confort de lo que ya conoce.
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El estudio recogido por la revista especializada no se centra en un título en concreto, pero sí destaca las series de comedia ligera, como pueden ser The Big Bang Theory, Modern Family o The Office. También películas como Solo en casa, que es muy habitual ver en Navidad y que podemos asociar con recuerdos de nuestra infancia.
Robert N. Kraft examinó los efectos de ver repetidamente una serie o película en la psique humana y extrajo conclusiones tan sorprendentes como alentadoras. Según Kraft, volvemos a ver las mismas series o películas por una sencilla razón: conocemos el final y sabemos exactamente cómo nos sentimos. Por lo tanto, volver a verlas satisface nuestras necesidades emocionales, ya que podemos estar seguros de que volveremos a experimentar esa sensación después. Es por esta misma razón que los niños ven lo mismo una y otra vez de manera incansable. Conoces de antemano qué sucederá después nos da orden y seguridad. Esto es especialmente beneficioso si nuestras vidas están descontroladas.
CBS
Además hay cierta nostalgia terapéutica en el hecho de volver a cintas que disfrutábamos antes. "Las películas nos transportan a otro mundo, no solo a la historia que se desarrolla, sino también a la historia de nuestras propias vidas. Nos sumergimos en la película mientras recordamos nuestras vidas asociadas a ella", asegura el artículo. Como decimos, ver cintas como Solo en casa, que tanto nos entretuvieron de niños, hace recordar cómo nos sentíamos entonces.
Eso sin contar con que ir a lo familiar elimina la ansiedad por elección que tanto se da con el 'streaming' o que, como ya conocemos la trama, nos permite dejar volar nuestro cerebro y utilizar el mínimo esfuerzo necesario. "Muchos escuchamos las mismas canciones una y otra vez sin cuestionarnos ni las razones para hacerlo. La misma autoaceptación debería aplicarse al volver a ver películas, series y programas de televisión. Volver a verlas puede ser saludable, divertido y terapéutico", determina el doctor.
Por lo tanto, no sientas ninguna culpa cuando esta noche te decantes por el enésimo maratón de Sexo en Nueva York antes que darle una oportunidad a esa película que no paran de recomendarte.