Aquí no hay quien viva es una de esas producciones que han envejecido bien con el paso del tiempo. Gracias a su llegada a las plataformas de 'streaming' son muchos los espectadores que reviven, o que ven por primera vez, las historias de los vecinos de Desengaño 21. Por ello, y aunque hayan pasado más de 20 años de su estreno, todavía hay muchas curiosidades que la audiencia desconoce. Y hoy os traemos una que solo los más fanáticos de la ficción se habrán dado cuenta.
El último capítulo de la temporada 3, titulado Érase unas vacaciones, se emitió por primera vez en televisión el 29 de junio de 2005. Es uno de los episodios más recordados por los espectadores, ya que es de los pocos que transcurre fuera del mítico edificio. Tras la invitación de Rafael (Nicolás Dueñas), el padre de Lucía (María Adánez), los vecinos ponen rumbo a Benidorm para vivir unas vacaciones en un complejo de bungalows que el empresario va a transformas en un gran hotel.
Esta es una de las tramas más características de la exitosa serie de Antena 3, por lo que los espectadores recuerdan el episodio con bastante nitidez. Sin embargo, lo que muy pocos conocen es que la localización es el mismo lugar donde sucedió una de las desapariciones más extrañas de España. El peculiar tobogán de caracol, de color azul, que hay en medio de la piscina no deja lugar a dudas de que el episodio se grabó en la Clínica Torres de San Luis de Alfaz del Pi (Alicante), tal y como recoge Trendencias.
13 años antes de grabar Aquí no hay quien viva, en 1992, esta clínica privada llenó los titulares de la prensa española. Gloria Martínez, una joven de 17 años que estaba ingresada, desapareció en el perímetro amurallado sin dejar rastro. La versión del personal de psiquiátrico es que Gloria saltó por la ventana para evitar ser sedada y echó a correr descalza y sin gafas en una noche de luna nueva.
"No tengo trabajo y me estoy comiendo los mocos": el actor de 'La que se avecina' que vio cómo aparecer en la serie de más éxito de España no asegura proyectosNunca se pudo demostrar lo que realmente sucedió, por lo que el caso es uno de los más investigados de nuestro país. Aquellos amantes del 'true crime' lo conocen muy bien, por lo que al ver el característico tobogán se dieron cuenta de que el episodio 33 de la tercera temporada de Aquí no hay quien viva había sido rodado en aquellas instalaciones.
Según señala el citado medio, se desconoce si el equipo de producción y artístico de la exitosa serie sabía la espeluznante historia que había detrás de aquel lugar. En la actualidad, el lugar se ha reconvertido en un geriátrico.