Netflix normalmente tiene alguna que otra serie documental que se convierte en un inesperado éxito mundial, convirtiéndose en todo un fenómeno cultural. Algunos de los ejemplos más emblemáticos de ellos son Tiger King, Making a Murderer o Wild Wild Country. Y, ahora, más recientemente ocurre con La desaparición de Amy Bradley.
La serie, que consta solo de tres episodios, se estrenó de 'tapadillo' el pasado 16 de julio, pero ha sido ahora cuando ha conseguido ser todo un éxito mundial consiguiendo el segundo puesto de lo más visto de Netflix de habla inglesa con 10.2 millones de visualizaciones en la semana del 21 al 27 de julio y estando en el top 10 en 78 países esa misma semana. En España no se encuentra entre lo más visto, pero tiempo al tiempo.
Amy Bradley, de 23 años, desapareció en 1998 durante un viaje en el crucero Rhapsody of the Seas de la línea Royal Caribbean. La joven había acompañado a sus padres, Ron e Iva, y a su hermano pequeño, Brad, en unas vacaciones que prometían ser inolvidables. Tras una noche de fiesta en la discoteca, Amy fue vista por última vez sentada en el balcón del camarote familiar. A la mañana siguiente, simplemente ya no estaba allí, sin dejar rastro alguno.
Desde un inicio, la investigación estuvo plagada de incógnitas. Las hipótesis iniciales de un accidente o suicidio perdieron fuerza al no encontrarse nunca el cuerpo de Amy, ni en alta mar ni en las costas de Curaçao, donde el barco estaba a punto de atracar esa mañana.
Las sospechas de un posible secuestro por parte de un pasajero o incluso de miembros de la tripulación comenzaron a cobrar fuerza, alimentadas por pistas ambiguas y testimonios contradictorios que la serie examina con minuciosidad.
Lo que ha podido distinguir La desaparición de Amy Bradley de otros recientes documentales son la cantidad de giros inesperado que tiene en tan solo tres episodios, llega de giros y momentos de falsa esperanza, que reflejan la angustia y la frustración de la familia Bradley a lo largo de casi tres décadas de búsqueda incesante.
En 1985, dos montañeros descendieron del Siula Grande en Perú y vivieron, sin saberlo, una de las mayores historias de supervivencia jamás contadasCada episodio presenta nuevas teorías y evidencias que, en ocasiones, parecen acercarse a la verdad, solo para terminar en callejones sin salida. La sensación de impotencia que transmite el documental es uno de sus elementos más impactantes.
Recuerda que puedes ver La desaparición de Amy Bradley en Netflix.