Llevábamos tres años sabiendo que la etapa de Henry Cavill en The Witcher había llegado a su fin, pero la temporada 4 de The Witcher ha sido la que ha marcado un antes y un después en la serie: en ella Liam Hemsworth ha debutado como Geralt de Rivia tras recoger el testigo de Cavill, quien hasta la fecha había sido el encargado de interpretar al famoso personaje protagonista de las novelas de Andrzej Sapkowski.
La expectación ante cómo luciría la nueva etapa de la serie era más que justificable, pero, a pesar de que el equipo de la serie liderado por Lauren S. Hissrich ha asegurado estar completamente satisfechos con el resultado, la realidad es que la temporada 4 de The Witcher no ha calado nada bien entre la audiencia.
Y no es que The Witcher no haya conseguido convertirse rápidamente en la serie más vista a nivel global en la plataforma de 'streaming', que sí lo ha sido, sino que las valoraciones por parte de los espectadores están siendo bastante demoledoras.
Aunque The Witcher es lo más popular hasta en 38 países -según los datos ofrecidos por FlixPatrol- en el momento de publicar este artículo, las puntuaciones que está recibiendo la temporada no dejan lugar a dudas. En el agregador de críticas Rotten Tomatoes, la nueva temporada apenas alcanza un 21% de valoraciones positivas por parte de la audiencia, mientras que, entre la crítica, supera por poco el aprobado con un 60%.
Por qué a los fans no les gusta la temporada 4 de 'The Witcher'
La puntuación no es la peor de su historia, no obstante, ya que la tercera entrega ya fue objeto de una mala acogida por parte de los fans y apenas superó el 20%. Muy lejos de la buena acogida que sí tuvo la primera entrega, cuando la serie se posicionó como la gran apuesta por la fantasía de Netflix.
Sin embargo, el recorrido de The Witcher no ha sido como habría cabido esperar. Muchos fans de los libros se han quejado de los cambios en la historia y de la manera de abordar la adaptación desde la segunda temporada y, de hecho, una de las teorías más extendidas es que Cavill abandonó la serie precisamente por esa razón.
Las reseñas que escriben los usuarios sobre la temporada 4 no dejan lugar a dudas de que la decepción es generalizada: "Agujeros argumentales, ritmo extraño, y encima eliminaron a Vesemir. A estas alturas, confío más en los 'monstruos' que en los guionistas"; "Pésimo. Han renegado de todo lo que representaba la historia: Geralt se emociona y actúa como un perdedor descontrolado. El guion es malísimo. Parece una producción de drama de primera categoría. El diálogo del primer episodio es horrible. Han arruinado algo que podría y debería haber rivalizado con Juego de Tronos"; Fracaso total. Lo que una vez fue una narrativa densa, oscura y coherente -marcada por dilemas morales, tragedia y el profundo estoicismo de Geralt de Rivia en la impecable interpretación de Henry Cavill- se ha convertido en una secuela inconexa y emocionalmente vacía. La nueva temporada rompe con todo lo que hizo única a The Witcher"; "Liam Hemsworth no encaja en el papel de The Witcher; su actuación es tan incómoda como la de Steve Rogers antes del suero"; "Desde la segunda temporada, se ha convertido en una de las peores series de fantasía. Una burla total al material original. No la recomiendo a nadie", son solo algunas de las terribles críticas que se pueden leer.
Tras el estreno de la temporada 4 de The Witcher, la quinta temporada ya está garantizada en Netflix, aunque también que será la que ponga el broche de oro a la serie.