Todos los niños que crecieron en Madrid (y alrededores) tienen algo en común: el Cyberclub. No sólo porque en su programa podíamos ver series míticas como Doraemon o La vida moderna de Rocko, también porque se convirtieron en unas figuras populares de la capital gracias a sus apariciones en las cabalgatas o sus actuaciones en el Parque de atracciones. Cuando apagabas la tele, Rocko Alikates, Cybercelia, Trasto y el resto de personajes del programa seguían acompañándote.
Diana Lázaro y Miguel Mota son las verdaderas identidades de los protagonistas del Cyberclub y han visitado el plató de SensaCine para contarnos esas cosas que siempre quisimos saber. Durante los 10 años que duró el programa -desde octubre de 1997 hasta 2007- vivieron muchas anécdotas y se ganaron la atención de millones de niños gracias a los divertidos sketches y el estilo único que supieron llevar a cabo.
Los dos presentadores aseguran que el éxito del Cyberclub no habría sido posible sin un equipo unido: "Me gustaría nombrar a la gente que formaba parte del equipo: Iñaki Martikorena, tuvimos de director a Dani Quiñones, unos realizadores fantásticos como Patxi Marcuello...", recuerda Miguel.
¿Qué ha sido de ellos desde entonces?
Tanto Diana como Miguel coinciden en señalar que una de las cosas buenas que tenía el Cyberclub es que les dejaba tiempo libre para trabajar en otros proyectos, de esta manera han tocado todos los palos: "Se podía compaginar muy bien con otros trabajos, entonces hacíamos varias cosas a la vez. De hecho, fue una gran coincidencia que los dos, estando en el Cyber, empezamos a hacer Hospital Central".
Esos pequeños detalles que no conocíamos
¡El traje de Cybercelia no era de cuero! Muchos siguen pensando que la comandante de la nave Cyberanda iba embutida en un espectacular traje de cuero, pero en realidad era de látex y dio muchos problemas al equipo de producción. En la entrevista, Diana Lázaro cuenta cómo el departamento de vestuario tuvo que usar toda su imaginación para construir el uniforme: calcetines naranjas, guantes de ciclista, rodilleras de patinaje...
Por su parte, Miguel Mota asegura que una parte fundamental para meterse en la piel de su personaje fue la voz, una característica que trabajaron duramente: "Iñaki, el director, no quería que hiciera a Rocko con mi voz, quería que inventáramos una voz para el personaje y siempre recuerdo, metidos en el camerino, haciendo distintas voces hasta que quedó" la que todos recordamos.
¿Quién estaba dentro de Trasto?
Esta es la pregunta que todos los seguidores del programa se han hecho en algún momento. El actor que daba vida a Trasto es Javier Aller, conocido por su trabajo en El milagro de P. Tinto, La gran aventura de Mortadelo y Filemón y otras películas del cine español. Ser una mascota grande y peluda no era fácil y en el vídeo explican las artimañas que tenían que llevar a cabo para que Javier tomase un poco el aire sin que los niños vieran la verdadera identidad de la mascota del programa.
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