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La octava temporada de The Walking Dead se ha despedido hasta febrero de 2018 y lo ha hecho con un impactante giro argumental que supondrá sin duda un antes y un después en la ficción zombi. A pesar de que la primera mitad de esta octava entrega se ha caracterizado por grandes dosis de acción como consecuencia de la guerra contra los Salvadores, lo cierto es que muchos seguidores de la serie se han mostrado insatisfechos con la misma, que a su vez ha experimentado un considerable descenso de sus normalmente espectaculares datos de audiencia.
Sin embargo, el equipo de The Walking Dead estaba reservando la artillería pesada para el final antes de midseason. En los instantes finales del episodio y tras la impactante caída de Alejandría, Rick se reencuentra con su hijo en las alcantarillas de la "zona segura" y descubre que Carl ha sido mordido.
Para aquellos que todavía conservaban la esperanza el 'showrunner' de la ficción, Scott Gimple, ha confirmado el destino del personaje:
La mordedura evolucionará como lo hacen las mordeduras de zombi en la serie
Así las cosas, parece confirmado que Carl morirá fruto de la mordedura, aunque tendremos que esperar a 2018 para comprobar como se resuelve el asunto en pantalla.
Aunque la muerte de Carl supone la primera gran muerte de un personaje principal en mucho tiempo y que Carl es considerado por muchos como el futuro de la humanidad tras el apocalipsis, lo cierto es que la posible salida del personaje ya se rumoreó en su momento, cuando el padre del joven actor Chandler Riggs agradecía y despedía del equipo en sus redes sociales.
La octava temporada de The Walking Dead regresa el 25 de febrero de 2018 a AMC. Fox España lo emite en simultáneo y en exclusiva en nuestro país.
