Maryann Role es el nombre de tan solo uno de los miles de afectados que aparecen en Fyre Festival: The Greatest Party that Never Happened, el documental producido por Netflix que ha revolucionado las redes sociales. La dueña del restaurante Exuma Point Resort localizado en la isla Great Exuma, Bahamas, ha ayudado a arrojar luz sobre la gran estafa elaborada por el joven empresario Billy McFarland en 2017. Sus declaraciones han destapado tanto las irregularidades que afectaron a los habitantes de la isla como el infierno que vive desde que decidió trabajar en la creación del gran macro evento que pretendía eclipsar el mítico festival Coachella. Por ello, los usuarios de Netflix no han dudado a la hora de salvar los ahorros de una de las trabajadoras más afectadas por esta gran estafa.
Si todavía no sabes que es el Fyre Festival o quién es McFarland no desesperes. Hace menos de dos años, este joven empresario prometió a través de las redes sociales que Bahamas iba a presenciar uno de los festivales de música más legendarios, lujosos y con más celebridades -o 'influencers'-, de la historia. Aquellos que se sintieron atraídos por la idea llegaron a gastar más de 100 mil dólares en entradas que prometían vuelos en primera clase, cabañas con todo tipo de lujos y presenciar un concierto multitudinario... que nunca llegó a celebrarse.
La realidad a veces supera la ficción. Esa idea revolucionaria finalmente provocó que, tanto los habitantes de la isla de Great Exuma como los asistentes al "concierto", pasasen uno de los peores fines de semana de sus vidas e incluso terminasen arruinados. Este es el caso de Maryann Role, quien fue empleada por McFarland para ocuparse del catering del festival con diez trabajadores a su cargo. Ni ella ni sus subordinados llegaron a ver jamás un euro del evento que nunca llegó a celebrarse, dejando a miles de personas en un recinto desierto sin comida, agua o vuelo de regreso.
LA BAHAMEÑA QUE PAGÓ LAS CONSECUENCIAS DE MCFARLAND
Cuando el equipo encargado de desarrollar esta primera edición musical abandonó la isla, Role tomó la decisión de pagar a aquellos que trabajaron a su lado con su propio dinero: "Tuve que entregar unos 50.000 dólares de mis ahorros que podría haber usado en un día de lluvia. Y ellos simplemente se fueron y nunca miraron atrás. Personalmente, no me gusta hablar del Fyre Festival. Simplemente lleváoslo y dejad que comience de nuevo".
Porque ellos me hicieron mucho, mucho, mucho, mucho daño. Siento mucho dolor por aquello. Ver que nadie me ha dicho que iba a hacerse cargo de lo que había hecho. Decir que sabían qué había hecho. Simplemente lo dejo porque me hace mucho daño hablar sobre ello, así que simplemente lo ignoro
Este testimonio ha conseguido que miles de usuarios acudan a las redes sociales para apiadarse de Role y criticar el comportamiento de McFarland, quien, además, continuó utilizando la lista de asistentes del festival para nuevas estafas. Lo mejor de la Red es que no solo permite hablar sobre un tema con gente de todo el mundo, sino que ha permitido que 8172 personas se reúnan para salvar los ahorros de la susodicha al recaudar más de 200 mil dólares a través de la plataforma Gofundme.
La campaña de recaudación ha sido creada por la propia Role: "Es muy complicado y embarazoso aceptar que no me pagaron... Hay un viejo dicho que dice que 'la mala publicidad es mejor que la ausencia de publicidad', y rezo porque quien quiera que lea esta petición sea capaz de asistirme"; y 8172 personas respondieron.
Los mejores documentales sobre música en Netflix