Una joven aspirante a actriz consigue trabajo en un set de rodaje ubicado en una base militar estadounidense, donde se recrea una zona de guerra iraquí. Mientras participa en la producción, se enamora de un soldado que interpreta a un insurgente, y sus sentimientos reales comienzan a interferir con la actuación.
A medida que las emociones no simuladas surgen, la línea entre la ficción y la realidad se difumina, poniendo en riesgo no solo la película, sino también la relación y su percepción de la guerra y el amor.