Amateur

Desde que debutara en 1989 con La increíble verdad, Hal Hartley se convirtió en un icono del indie norteamericano de los noventa, yendo de menos más para llegados los 2000 decaer el interés hacia su obra. Hartley es sin duda alguna uno de los cineastas más personales e interesantes de las últimas décadas incluso asumiendo su irregularidad. Amateur es una de las obras de menor consideración dentro de su carrera pero que posee absolutamente todo su mundo y toda su mirada.El surrealismo de las situaciones y de los personajes toma una forma, en apariencia, más convencional, quizá por la presencia de Isabelle Huppert, por otro lado espléndida, pero sigue poseyendo la misma fuerza que sus mejores películas. Ameteur quizá adolece de cierta irregularidad en su ritmo, con momentos excelentes y otros más apagados, pero mantiene el interés constantemente. Es posible que haya en Amateur una apuesta