Kate vive para trabajar. Es una seria, organizada y perfeccionista chef que tiene siempre todo a punto, no descuida ningún detalle en cada uno de sus platos. Su ajetreada vida se desmorona cuando su hermana muere y queda al cargo de su sobrina de 9 años. Para ella es un golpe duro y una gran responsabilidad que no sabrá cómo afrontar, pues nunca ha convivido con un niño. A esto se le añade la incorporación de un nuevo chef a su restaurante, Nicolas Palmer, quien disiente en el tipo de técnicas que utiliza Kate, él canta mientras cocina e improvisa en sus platos. Ella le ve como un loco, pero poco a poco la química irá surgiendo entre ambos y le enseñará que la clave está en la espontaneidad, en no ser tan estricto con un mismo. Esto ayudará a Kate, quien a partir de ahora, afrontará su nueva vida de otra manera.
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La Crítica de SensaCine
1,5
Mala
Sin reservas
Baja cocina
por Eulàlia Iglesias
'Deliciosa Martha', el film de Sandra Nettelbeck que rehace el que ahora nos ocupa, marcó todo un hito: ser la primera película de cine y gastronomía que no conseguía hacer la boca agua en ningún momento. 'Sin reservas' no mejora mucho en este aspecto. A pesar de que la protagonista es una cocinera tan excelente como perfeccionista con su trabajo, Scott Hicks tampoco sabe transmitir ese erotismo propio del buen comer, esas sensualidad gastronómica que lucen las películas comme il faut de este subgénero. Quizá porque le interesa más rodar una comedia romántica con ciertos toques dramáticos donde los fogones ejercen de telón de fondo. Así, la protagonista de 'Sin reservas' es una mujer solitaria obsesionada con su trabajo que de repente debe hacerse cargo de su sobrina y lidiar con un atractivo cocinero especialista en comida italiana. El film deja claro que una mujer sin hijos ni pareja e
A mí particularmente me encanta. Me da risa ver que simplemente la gente critica y busca darle una excesiva profundidad a una peli diseñada sólo para hacernos felices. En la mejor manera nos produce todas las emociones que se pueden tener: impotencia, alegría, tristeza, risa y hasta reflexión, cuando nos hace poner en una balanza si lo primero es la familia o el trabajo. Simplemente diviértanse. Me encanta, la he visto muchas veces y le doy ...
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Mientras rodaban una escena en la que tenían que trocear cebollas, Aaron Eckhart se cortó accidentalmente una de sus uñas. El actor no se dio cuenta hasta que Abigail Breslin le gritó que estaba sangrando.
Una camarera con estrella en Hollywood
Al parecer, la actriz Catherine Zeta-Jones trabajó durante una noche como camarera en un restaurante de Nueva York para poder encarnar su papel en la película. Cuando los clientes comentaban lo mucho que se parecía a la oscarizada actriz, ella respondía: "Me lo dicen constantemente".
Cameos peculiares
El Compositor de la banda sonora, Philip Glass, hace su aparición en 'Sin reservas' sentado en una mesa al aire libre en el Café Bistro, al final de la cinta.