¿La peor película del año?
por Virginia MontesSi la existencia de Chris Rock como actor resulta algo intragable, su labor tras la cámara se alza como totalmente innecesaria aunque responda a ese deseo de muchos actores de dirigir sus propios guiones e interpretarlos creando de ese modo una obra en apariencia completamente personal. Rock lo intentó con su primera película, 'De incompetente a presidente', una tontería en forma de película que, sin embargo, fue superada por su segunda obra, 'Creo que quiero a mi mujer', mucho más tonta aún que su predecesora. Rock se cree gracioso, pero apenas lo es, y eso se percibe en una película con predominio de actores negros jugando a ser blancos inmersos en una historia de matrimonios e infidelidades que termina siendo igual de conservadora que el resto de comedias del mismo corte cómico/romántico. Hablar del trabajo visual de Rock supone introducirse en una marea de improperios ante su convencionalismo más ramplón que apenas merece atención; tampoco es operativo mencionar demasiado que su guion está construido a base de gags que se suceden a mayor gloria de Rock, aunque no es capaz de hacer nada relevante o que no le hayamos visto en otras obras. En definitiva, no sabemos si finalmente Rock quiere o no a su mujer, pero si sabemos que como director ha logrado ser igual de malo que como actor. Todo un logro.
A favor: La presencia marciana de Steve Buscemi, siempre predispuesto a ofrecerse a los peores proyectos posibles.
En contra: Rock, claro.