Surrender Dorothy

Lahn es adicto a la cocaína y haría lo que fuera por conseguir su dosis diaria. Un día le roba a su compañero de piso, Denis, para poder costearse el vicio y decide esconderse en la casa del mejor amigo de este, Trevor. Trevor, un hombre con problemas psicológicos que teme a las mujeres, se muestra muy amable y le da cobijo en su casa el tiempo que sea necesario. Lahn está dispuesto a hacer todo lo que le pida a cambio de su cocaína y el anfitrión sabe cómo aprovecharse al límite de su debilidad. Lahn se convierte pronto en su esclavo y satisface todos los deseos de su anfitrión, también los sexuales, pues Trevor le pide que se vista de mujer y que aparente ser Dorothy, una creación imaginaria en la que el hombre desahoga sus aberraciones sexuales. Trevor conoce muy bien las técnicas psicológicas que ha de utilizar para conseguir la obediencia fiel de su invitado.