El director había pensado en Gilles Lellouche para el papel de Julian, pero necesitaba un actor más viejo. También se había fijado en Vincent Lindon, que finalmente fue el que llegó a la gran pantalla.
Las escenas en las que dicen estar en Ámerica del Sur, realmente fueron rodadas en España y Belgica.
Todas las escenas de la prisión en el interior del estudio fueron rodadas por orden cronológico ya que Fred Cavayé consideró que sería importante para los actores y la evolución de sus personajes.