Virgin

Jessie (Elizabeth Moss) es una adolescente que mantiene una extraña relación con su familia. Vive junto a sus padres en un pequeño pueblo conservador del norte de los Estados Unidos. Su padre (Peter Gerety), un estricto hombre que sigue a raja tabla los mandatos de la Biblia; la madre (Robin Wright Penn), una mujer emocionalmente inestable; y su hermana (Stephanie Gatschet), una joven que se conforma con cualquier tipo de verdad, siendo considerada la inocentona de la familia. Un día, Jessie, sale a dar un paseo con Shane (Charles Socarides), un chico al que sus padres, tras una fuerte discusión, han acabado por dar el visto bueno. Estos dos jóvenes pasan de dar un paseo a pasar la noche juntos, después de la cual, Jessie está convencida de que se ha quedado embarazada. Sin embargo, algo inquieta a la joven: cómo es posible que vaya a tener un bebé sin haber mantenido relaciones sexuales aquella noche. De esta forma, algo comienza a crecer en su cabeza, una obsesión que consigue trastocar su vida entera.

Drama norteamericano escrito y dirigido por Deborah Kampmeier y protagonizado por Elisabeth Moss, Stephen Brian Jones, Andre Thaman, entre otros.