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4,5
Publicada el 20 de agosto de 2012
David Cronenberg nos tiene acostumbrados a historias torturadores que mezclan lo físico y lo psicológico, y en "Un método peligroso" lo sigue cumpliendo aunque marcando una diferencia histórica (las tramas de sus películas suelen situarse en la actualidad) y la base real. Una delicia brutal que, aunque de producción simple, todo lo material se obvia para dar lugar a un diario de confesiones y torturas. La principal fuente de entretenimiento e impacto es la insuperable interpretación de Keira Knightley en el papel de Sabrina Spielrein, una mujer trastornada que después de superar sus traumas se licencia en el psicoanálisis. Una de las interpretaciones más desgarradoras e impresionantes que he visto y la mejor de la carrera de la actriz (sin haber visto la aún no estrenada "Anna Karenina"). El duelo interpretativo masculino lo lideran un correcto Michael Fassbender en la piel del doctor Jung con una labor de grandes momentos pero en la que predomina la seriedad; y Viggo Mortensen, actor fetiche de Cronenberg, interpretando al famoso psicoanalista Sigmund Freud con una brillante miienmetización pero que se queda en un papel muy pequeño en comparación a la importancia que tuvo en la realidad el mismo. El guión es, en momentos, estremecedor pero, sobretodo, interesante aportando conversación ingeniosas e irónicas, junto con confesiones demoledoras. En apartados técnicos es buena destacando el diseño de vestuario y la ambientación de distintas ciuades. En resumen, una pequeña cajita de regalo, pero con un duro contenido dentro.
Soy seguidor de las películas de Cronenberg, pero esta película me parece de las más aburridas que he visto en mucho tiempo. Por otro lado los actores están muy bien, sobre todo Keira Knightley.
Comienza fuerte pero luego se hace lenta y algo insulsa, el montaje es malo y, quizá para darle un toque especial, todos los planos están torcidos... Me esperaba más; la idea es buena pero no está bien desarrollada
Lenta. Muy lenta. Lentísima. Interesante, muy interesante. Diálogos difíciles de seguir sin una base teórico-psicológica... No es ina buena opción si se va al cine a desconectar. Mejor en casa, con tranquilidad y reposo.