Bueno, es una película sólo apta para adolescentes porque el argumento es casi inexistente aunque lo salva un poco el realismo de ciertas situaciones y los gags cómicos. Después, la banda sonora no es para tanto como anunciaban, sales con la impresión de que Keane mola, o sea que... y por último sólo destacar que lo que sí queda claro es que la juventud gala es bastante más estilosa que la patria, aunque vayan todos disfrazados de Sunday Drivers.