Mi cuenta
    Juerga hasta el fin
    Críticas
    2,5
    Regular
    Juerga hasta el fin

    Grandes éxitos

    por Quim Casas

    Todo cineasta, actor, pintor, músico, novelista, poeta, guionista, dramaturgo, dibujante, fotógrafo, diseñador de moda, arquitecto, escultor, artista de los fogones, productor de series televisivas o creador de programas informáticos tiene, por supuesto, derecho a repetirse y a no reinventarse a sí mismo. Pero hay modalidades, géneros, estilos en las que esa reiteración se hace más evidente hasta caer, por lo general, en la rutina. Esto ocurre en la comedia estadounidense de los últimos diez o quince años. Se instauró un modelo concreto (el complejo de Peter Pan, la juerga constante, la adolescencia como nostalgia activa, el porro y algunos otros desenfrenos, la resituación de la guerra de sexos de la screwball comedy), se reafirmó una poética y una autoría tanto de director/productor (Judd Apatow) como de actores masculinos (Seth Rogen, James Franco, Jonah Hill, Jason Segel, Michael Cera, Paul Ruud, Jay Baruchel) y se escribieron historias que no eran más que variaciones sobre un mismo tema; pero tanta variación se convirtió en fórmula, y las fórmulas, siempre, acaban agotándose.

    'Juerga hasta el fin' podría verse como una especie de grandes éxitos. En materia musical, es sabido que los discos de "greatest hits" aparecen cuando el solista o grupo en cuestión está en crisis creativa y es necesario mantenerlo en primer plano relanzando sus grandes clásicos aderezados con tomas inéditas, canciones no publicadas y alguna versión en directo; un engaño persistente que pese a ello ha dado siempre buenos réditos comerciales. A veces, un "grandes éxitos" precede a la tormenta, al cambio: recapitulemos y lancémonos en otra dirección. Veremos que harán los principales responsables detrás y delante de la cámara de 'Juerga hasta el fin', pero todo parece indicar que no habrá ruptura alguna. Como las secuelas del resacón en la ciudad de Las Vegas, se trata de volverse a juntar para pasárselo bien (se supone, si no ¿qué sentido tiene?) y hacérnoslo pasar bien a nosotros pese a la repetición y reiteración, no tanto de chistes, que hay algunos buenos, como de una estructura ya conocida, un planteamiento sin sorpresas.

    Todos los actores citados antes entre paréntesis aparecen en 'Juerga hasta el fin' en cometidos más protagonistas o más episódicos. Ellos, más Zach Galifianakis, Jack Black, Owen Wilson y Vince Vaughn (Ben Stiller como aparte y Jim Carrey solo tuvo algún momento de lucidez), representan la verdadera autoría de la comedia bárbara de nuestro tiempo, así que en este sentido, y sabiendo lo bien que se compenetran, la cosa va a funcionar. Rogen, además, debuta en la dirección y lo hace mano a mano con Evan Goldberg, otro autor de la comedia contemporánea en la sombra: suyos son los guiones de 'Supersalidos', 'Superfumados' y la versión entre vintage y paródica de aquel 'Green Hornet' que pertenecía más a Seth Rogen que a Michel Gondry. Las consignas se cumplen a rajatabla dada la pandilla que se reencuentra para organizar esta juerga cinematográfica sin fin con el pretexto del fin del mundo. Pero la sonrisa que surge con naturalidad durante todo el metraje no debería empañar ni disimular una certeza: ¿hacía donde se dirige este tipo de comedia que no hace tanto fue revolucionaria y que ahora parece tan indulgente como lo fueron antaño las antiguas y almibaradas películas de Rock Hudson y Doris Day?

    A favor: la juerga durante el rodaje se traslada a la pantalla.

    En contra: la reiteración amenaza al género.

    ¿Quieres leer más críticas?

    Comentarios

    Back to Top