Robert De Niro y Al Pacino siempre han sido vistos como las dos caras de la misma moneda debido a sus interpretaciónes y porque tienen un cierto parecido cuando dan vida a determinados personajes. Eso quedó comprobado en The Godfather Part 2 al encarnar a dos miembros esenciales de la familia Corleone. Lo cierto es que ambos son lo suficientemente compatibles para que sean un buen duo. Heat une a estos dos actores donde demuestran esa compatibilidad y logran que está sea una de las mejores de ambos actores. Por un lado, Neil McCauley es un ingeniero ladrón que sabe ejecutar sus planes con precisión y tiene un truco bajo la manga cuando la policía va tras él. Es un criminal decidido que sabe quién es y no se molesta en arriesgarse ante la ley. Su único punto débil es cuando se relaciona con una bibliotecaria y tiene que ocultarle su profesión para no ponerla en riesgo. Mientras tanto, Vincent Hanna es un policía muy aferrado a su profesión que encara las situaciones con su excéntrico sentido del humor. Es un policía que no se rinde cuando tiene que resolver un caso y sabe cuando dar el golpe indicado. Cómo es común en este tipo de relatos policiales, Vincent está tan aferrado a su profesión que su matrimonio está en crisis. Él y su esposa están distanciados y además la hijastra del oficial es la que parece estar cargando el mal karma. Aunque la película no muestra mucho sobre la joven Lauren, debe tratarse de alguien muy quebrada y dañada por la crisis matrimonial de sus padres. No sé sabe con exactitud qué tan profundo es el daño que tiene porque la película jamás lo explica, pero debe ser algo muy duro para que más adelante cometa un acto que atente contra su propia vida. Entre otros personajes tenemos unos cuantos secundarios que van tejiendo el hilo narrativo de la película. Chris también sufre de una crisis familiar, pero la película no explica sobre él. Solo se sabe que es alguien adicto a las apuestas y por la forma en que su esposa Charlene lo mira, debió meterse en algo muy serio que pudo haber afectado a su familia. Charlene podría estar sufriendo de una crisis económica o algo similar como consecuencia de las apuestas de su esposo. El sentimiento que ella tiene hacia Chris parece indicar que él debió haber hecho algo perjudicial para que le tenga desdén al punto de engañarlo con un policía. Está es una subtrama interesante que hubiera valido la pena conocer más. Donald Breedan también tiene una interesante subtrama que se podría haber conocido más a fondo. Se trata de un ex convicto que trata de reintegrarse a la sociedad, pero el restaurante donde trabaja es menospreciado debido a sus antecedentes. Se ve poco sobre él, pero se sabe que tiene una esposa que lo apoya con la esperanza de seguir adelante. Pero el menosprecio que Donald recibe lo va empujando a volver a unirse al negocio de su viejo amigo Neil. Aunque está es una subtrama corta, tenía bastante para aportar y solo faltaba cerrar el ciclo de la esposa de Donald después de lo que sucede al final. Del resto tenemos a Roger Van Zant , el empresario que intenta recuperar su dinero robado a cualquier costo. Esto da lugar a una enemistad con De Niro, aunque es bastante breve. Waingro es al inicio alguien de mucha importancia y no parece tener relevancia en toda la película. Pero tras ser traicionado por Neil, termina cumpliendo un rol esencial para él concepto inicial de la trama. Lo mismo pasa con Trejo que es poco relevante y no parece ser un personaje importante. Incluso lo que sucede con él al final tampoco parece importante, pero termina siendo otro detonante para lo más importante de la película. Se trata del enfrentamiento entre Neil y Vincent. Ellos son los que tienen más peso en la película y todo gira en torno al juego del gato y el ratón del que forman parte. La película se enfoca en ir presentando a estos personajes durante más de una hora para ir conociéndolos hasta que al fin sus caminos se cruzan. Cuando uno descubre quien es el otro, se desarrolla una relación que no es una enemistad cualquiera. Neil y Vincent se dan cuenta que no son muy diferentes debido a la astucia que tienen. En el primer encuentro cara a cara, se tratan con respeto y es porque uno considera al otro un digno rival. Tienen una enemistad que está más bien arreglada y si uno gana, el otro acepta la derrota. Es como si tuvieran un código de honor y eso hace que la película ofrezca un final digno de un mito griego. Hay una química entre ambos personajes y sus actores que hacen de esta película algo que no suele verse mucho en el cine policial o el cine de atracos. Es una película con un argumento que está bien estructurado y solo peca de sacrificar las subtramas de los personajes secundarios para el desarrollo de los protagonistas principales. Puede que eso impida que la película llegue a ser una obra maestra definitiva, pero su historia no es para nada decepcionante. No depende mucho de la acción, pero las pocas escenas de acción que tiene son usadas en los momentos ideales para que la historia llegue a sus puntos más conflictivos para los personajes. La poca acción que tiene está película es suficiente y con eso basta. No es una película de acción en su totalidad, es una película que sigue el ejemplo narrativo de los trabajos de Scorsese como Casino o Taxi Driver. Valorandola desde ese ángulo no cabe duda en que se trata de una película estupenda. De no haber sacrificado las subtramas de los demás personajes hubiera sido una obra maestra al nivel de The Godfather, pero tiene bastante mérito para ser de lo mejor del cine enfocado en policías y ladrones. Heat ofrece una gran colaboración entre Robert De Niro y Al Pacino y es otra joya cinematográfica del cine noventero que vale la pena ver. Mi calificación final para esta película es un 9/10.