Ana (Clara Augarde) es una joven que llega a su casa después de pasar un largo periodo de tiempo en un internado católico. Cuando llega a casa descubre que su padre ha abandonado el hogar y ha dejado a su madre y a ella totalmente solas. La madre de Ana (Michel Galabru) está destrozada. En la vida de Ana aparece un adolescente que dice no creer en Dios llamado Pierre. Los sentimientos que afloran en Ana, poco tiempo depués de conocer a Pierre, harán que se replantee su religión y toda la vida que ha llevado desde que nació.