Crítica de SensaCine.com para Rumores y mentiras: Letra escarlata teen

El cine estadounidense ha convertido el instituto en un microcosmos donde pueden readaptarse sin problemas grandes títulos de la literatura, de Shakespeare al noir. 'Rumores y mentiras' se apropia en este caso de 'La letra escarlata' de Nathaniel Hawthorne, ese clásico sobre una mujer acusada de adulterio en la intolerante e hipócrita Norteamérica puritana del siglo XVII. A pesar de los cuatro siglos de diferencia, la historia de Hester Prynne encaja como un guante en el ambiente de high school donde la relación con la sexualidad se vive todavía entre el pudor, los malentendidos, la exhibición hipócrita, la división clásica de roles sexuales y los corros de dimes y diretes.

Olive, una estudiante que pasa más bien desapercibida, consigue convertirse en la más popular de la escuela cuando se esparce el rumor (falso) de que ya ha perdido la virginidad. La mentira provoca un tornado en el instituto: Olive acaba convertida en el chivo expiatorio de todas las hipocresías sexuales de su entorno. Lo que ella sobrelleva con actitud punk: en vez de negar los rumores, los incentiva hasta que la cosa se le escapa de las manos...

Una de las comedias teen más inteligentes que se han estrenado en los últimos años, 'Rumores y mentiras' traslada con éxito, y sin salirse de registro, la crítica a las rutinas puritanas que cimentan ciertas relaciones sociales en Estados Unidos, además de beneficiarse de una magnética Emma Stone como protagonista.

A favor: Emma Stone, directa al pabellón de las actrices de culto.

En contra: Las concesiones al convencionalismo que afecta el final de la mayoría de estas comedias.