Yoyita, una mujer de 67 años que había regresado a Guantánamo para visitar a su sobrina y a un antiguo amante, Cándido, ha muerto. La inesperada defunción requiere que Gina, la sobrina, el marido de ésta y Cándido inicien un viaje para trasladar el cuerpo de Yoyita al otro lado de la isla, ya que el gobierno había implantado un nuevo plan para trasladar a los difuntos. Durante el viaje, el cortejo fúnebre vivirá momentos divertidos y reencuentros inesperados gracias a la aparición de Mariano y Ramón. Estos dos amigos también se encuentran de viaje, aunque por motivos diferentes, y van en su camión. Cuando se cruzan, Mariano reconoce perfectamente a Gina, profesora de la universidad por la que llegó a sentir algo más que admiración. A través de sus encuentros y desencuentros, los personajes construyen una crítica al sistema cubano.
La Crítica de SensaCine
3,0
Entretenida
Guantanamera
Entierro a la cubana
por Diana Albizu
Dos de los cineastas cubanos más conocidos de la segunda mitad del siglo XX, Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, colaboraron por última vez en la que terminaría siendo la última película del primero antes de su muerte en 1996. Se trata de una deliciosa comedia negra en la que, después de la aprobación de una nueva política de entierros, seguimos el cortejo fúnebre que lleva el cuerpo de Yoyita, una anciana de 67 años que ha muerto de visita en Guantánamo, hasta el otro lado de la isla, donde deberá producirse su entierro.El viaje es aprovechado por los cineastas para crear una rítmica road movie a lo largo de Cuba con la que recorrer diversos lugares de la isla en medio de una trama de fresco social y humor ácido que bien puede recordar a las sátiras corales de Luis García Berlanga y Rafael Azcona. Anécdotas divertidas, apariciones absurdas, reencuentros inesperados y absoluta pasi