La película supuso todo un cambio en la forma de grabar de la directora: "Al completar el guion, me di cuenta de que las escenas eran demasiado cortas, mientras que en mis otros films las escenas largas me permitían causar mayor emoción (...) Aquí debía encontrar rápidamente la energía en cada escena".
"Según Catherine Corsini, directora del film, "el título en sí conlleva una contracción (…) Eva, el eterno lado femenino contrapuesto al novedoso". Pero reivindica sobre todo un aspecto vinculado a la evolución de las constumbres: Hoy, morder la manzana de la nueva eva, significa más que acostarse con un hombre casado (…)".
Para crear al personaje de Camille (Karin Viard), la directora Catherine Corsini reconoció haberse basado en su propia vida: "me dije que el mejor modo de obtener un buen resultado era dirigir la película con distancia y humor". Este aspecto autobiográfico también se encuentra en otros personajes. Además, contó que la escena en la que Camille se equivoca de fiesta y acaba rodeada de psicoanalistas también es una anécdota verdadera.