Mateo Gil, guionista de Mar adentro, Ágora o Abre los ojos, dirige este western de acción y aventura que cuenta la historia en la que Butch Cassidy, un viejo vaquero ahora conocido como James Blackthorne (Sam Shepard, Elegidos para la gloria), decide regresar a Estados Unidos -donde se le da por muerto- después de haber estado viviendo en Bolivia criando caballos. En su viaje, se topará con el español Eduardo Apocada (Eduardo Noriega, El Lobo, Transsiberian), un ingeniero de minas al que persiguen por hurto: ha robado una mina al empresario más importante de Bolivia. Los dos serán enemigos al principio, pero pronto se verán obligados a vivir como camaradas... Al menos hasta que salgan a la luz sus secretos.
La Crítica de SensaCine
2,5
Regular
Blackthorn. Sin destino
Las ruinas del pasado
por Virginia Montes
El director español Mateo Gil se interna en el que es sin duda el proyecto más arriesgado de su carrera: la recreación del mito de Butch Cassidy y la especulación del destino de este último en el punto donde George Roy Hill lo dejó en 'Dos hombres y un destino' (1969). No resulta habitual ver a un español introducirse en las entrañas de un género tan americano como el western, y en una iconografía tan específica como la que recrean las aventuras de Cassidy. La opción de Gil a la hora de acercarse al género es siempre respetuosa y se encuentra marcada por la cautela. Pero las imágenes de 'Blackthorn. Sin destino', además de ser muy hermosas (la fotografía de Juan Ruiz Anchía es excepcional), no resultan nada originales, se encuentran llenas de ecos y de resonancias, nos recuerdan a escenas ya vistas, a paisajes ya transitados. Es un ejercicio de nostalgia, y como tal funciona, sin embargo
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36 usuarios
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4,0
Publicada el 30 de octubre de 2011
Un western crepuscular con un soberbio y carismático Sam Shepard. En un entorno espléndido y envolvente, Butch Cassidy retoma el servicio. Si bien la historia es poco fiel a la original, el peor error recae en su puesta en escena, ya que la personalidad de Cassidy (Blacktorn) es bastante poco creíble... Hace unos años, tenía bastante menos escrúpulos. Los flash-backs resultan una buena idea en este caso, pero a los actores les falta ...
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Elena Garcia
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3,5
Publicada el 30 de octubre de 2011
Un western razonable y bastante convincente. Rodado en los magníficos paisages de Bolivia, nos quedamos pasmados durante una hora y media. La música también no falla y los actores son muy buenos, especialmente Sam Shepard que lleva a cabo una actuación impresionante de implicación, de carisma y de realismo. No hay mucha acción, pero la película es divertida e interesante. El problema viene de las vueltas atrás que son a veces poco útiles ...
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Oscar Lucientes
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51 usuarios
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4,0
Publicada el 28 de octubre de 2011
Se le ha dado a la película un éxito de crítica, por lo que implica ser un western, sino en realidad, más a un tributo al género, por ver a los actores, que caminan con sus armas y sus sombreros en la lentitud de un desierto de sal en Bolivia. Mentira. Hipocresía. Estupidez. Condescendencia. Con el tiempo se ha vuelto aburrido excepto cuando uno se levanta ""Unforgiven"" o dicho de otra manera: ""Appaloosa"". Aquí por lo que casi nunca se ...
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Miguel Vazquez
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31 usuarios
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2,0
Publicada el 28 de octubre de 2011
Blackthorn "tiene una serie de bazas inapelables, en primer lugar, la belleza del paisaje de América del Sur. O incluso ciertas escenas de una melancolía ardiente, con la interpretación de Sam Shepard que hace maravillas (un papel para el actor de oro). Sin embargo, a pesar del evidente potencial, este western deja una sensación un poco indiferente. La culpa es de algunas secuencias mal explotadas o sin terminar y de algunos de los actores ...
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La canción que canta Blackthorn cuando los dos consiguen finalmente un caballo es la misma que Clint Eastwood canta en Dos mulas y una mujer (1970) cuando está borracho.