Crítica de SensaCine.com para Manuale d'Amore 3. Las edades del amor: Más 'softcore' sentimental

El italiano Giovanni Veronesi persiste con sus películas corales y episódicas compuestas por distintas historias autoconclusivas (aquí detectamos un indicio del anhelado agotamiento de la fórmula en el hecho de que son sólo tres fragmentos, y no cuatro como en las dos películas anteriores) en las que los personajes viven historias de amor que normalmente se insertan en el terreno de la vergüenza ajena y el humor chabacano más tabernario. Cómo se las ha apañado Veronesi para hacer que su mezcla de chistes verdes y arrebatos de sentimentalismo diabético insoportable sean éxitos de taquilla en Italia y en el mercado europeo es un enigma que sigue inescrutable, más allá de la habitual complicidad de Monica Bellucci, que aquí repite y se guarda como regalo fin de fiesta para el capítulo final. El hecho de que Robert De Niro participe en esta tercera entrega habría sido algo reseñable en los buenos años del actor, pero en 2011 no es nada más que un síntoma de los ámbitos en los que se mueve cada uno: tanto De Niro, como la película.

A favor: No conviene rechazar la oportunidad de ver a Bellucci en la pantalla, por muchos disgustos que nos acarree eso durante nuestra vida cinéfila.

En contra: ¿Por qué absolutamente todos y cada uno de los personajes se expresan gritando a vivo pulmón?