Taillander (Patrick Chesnais, La escafandra y la mariposa) es un célebre artista que, a pesar de su fama, deja repentinamente de pintar debido a una profunda depresión que le lleva por poco al suicidio. A sus sesenta años y sin avisar a ninguno de sus allegados, deja su hogar para emprender un viaje sin destino en busca de un halo de esperanza. En su camino conoce a Marylou (Jeanne Lambert), una adolescente abandonada por su madre que vaga como él sin rumbo. El destino de ambos acaba uniéndose encontrando apoyo el uno en el otro. Acompañados en una travesía que parece no tener fin, duermen cada día en un hotel diferente pero, como si de una relación familiar se tratara, deciden al fin asentarse en una casa alquilada. Su único propósito es ayudarse mutuamente para encontrar un motivo por el que seguir, dar un nuevo sentido a su vida y encontrar la paz con ellos mismos.
Un filme basado en los valores de la amistad y la superación como hilo conductor de una historia en la que dos almas perdidas y dolidas se reunen por azar para, a pesar de sus diferencias, complementarse y rellenar así su vacío emocional.
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