En otro país (In Another Country) : los secretos del rodaje

Antes de saber sobre qué iba a tratar la película, Isabelle Huppert, gran admiradora del realizador Hong Sang-soo, se lanzó a la aventura de protagonizar In Another Country sin la menor vacilación: "Dije sí porque me gustan sus películas. La única cosa que conocía del proyecto, es que se iba a rodar en una ciudad pequeña balnearia a tres horas Seúl y que había cinco personajes (...)".

Hong Sang-soo rodó con siete actores y un pequeño equipo técnico, lo que creó un ambiente particular durante el rodaje. Isabelle Huppert lo testimonia diciendo que el hecho de rodar con poco gente "crea un sentimiento de intimidad, de proximidad y de calor muy inmediato". "Me sentía muy bien", añade.

La elección del lugar de rodaje fue fundamental para la película: "La primera vez que vi este lugar, me pareció agradable, un lugar íntimo, no muy grande. No tenía otras ideas particulares sobre este lugar", confía al realizador. Esta ciudad costera se convirtió en el punto de partida de la composición de In Another Country.

De naturaleza taciturna, el realizador habla muy poco de la película con los actores. Isabelle Huppert, que apreció muchísimo esta experiencia, se acuerda de la manera en la que Hong Sang-soo les explicaba el guion: "Escribe sus guiones cada mañana y te entrega las páginas por debajo de la puerta, y a partir de ese momento, te tienes que leer el papel muy rápido porque es en inglés y está muy detallado".

En esta película, Isabelle Huppert interpreta tres papeles diferentes, cuyos puntos en común son el nombre "Anne" y el viaje a Mohang-ni. "Es un poco la misma mujer decaída bajo tres aspectos diferentes", explica la actriz. La primera Anne es una realizadora que viaja para visitar a su amigo coreano; la segunda es una mujer casada que se va a esta ciudad costera en compañía de su amante, y la tercera es una ama de la casa que intenta consolarse viajando después de que su marido la haya abandonado y se haya ido con una coreana".

En In another country, Hong Sang-soo se reencuentra con su actor fetiche Yu Junsang, que encarna para la ocasión a un monitor de natación. El realizador le había ofrecido el papel principal en su película precedente The Day He Arrives (2012), después de haber colaborado con él para dos de sus otras películas: Like You Know It All (2009) y HA HA HA (2011).