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    Año de Gracia
    Críticas
    2,0
    Pasable
    Año de Gracia

    Cine de barrio

    por Eulàlia Iglesias

    Ventura Pons rompe con la tendencia que marca buena parte de su filmografía y en 'Any de Gràcia' renuncia a adaptar algún texto de prestigio de la literatura catalana reciente. Su nueva película es una comedia escrita a mayor gloria de Rosa Maria Sardà que quiere aprovechar el tirón del barrio barcelonés de Gràcia para conectar con ese público más joven que llena las terrazas de sus plazas. De hecho, la película tiene algo de versión local de Una casa de locos, el film culpable de que Barcelona esté siempre plagada de Erasmus. El protagonista no proviene del extranjero sino de un pequeño pueblo de la Cataluña interior pero también aterriza en la ciudad sintiéndose un foráneo y con las mismas ganas de pasárselo bien. En su caso, en lugar de compartir piso con una atractiva muestra de estudiantes de todo el mundo, lo hace con una anciana gruñona pero, pueden adivinarlo, de buen fondo. La vecina de ambos encarna el prototipo de mujer del barrio de toda la vida que practica un equivalente barcelonés al humor castizo: siempre tiene algún dicho popular a punto.

    No solo son estas dos protagonistas (y el cameo de Núria Feliu) las que convierten 'Any de Gràcia' en una película para "tietas" a pesar de centrarse en las tribulaciones de un chico joven. Desde las cargas de "buen rollo" hasta los prontos de rebeldía juvenil del universitario, todo está dosificado en la película para su digestión fácil y rápida. Aunque resulte admirable la voluntad de Ventura Pons de parir una comedia popular a la catalana, 'Any de Gràcia' podría haber sacado mucho más provecho a sus principales ganchos. Por un lado, algo falla en el personaje de Gràcia que encarna la Sardà, que parece no llegarse a encontrar del todo en esta antigua actriz de teatros de barrio a quien su marido amargó la vida. Por el otro, no se entiende que un film que quiere empaparse y transmitir el estado de ánimo de un barrio tan idiosincrático de la capital catalana apenas se mueva por sus calles, plazas, cines, teatros y tiendas. En Any de Gràcia esta zona tan popular de Barcelona queda reducida al piso de la Sardà y al bar que regenta el personaje de Santi Millán.

    A favor: La banda sonora con temas de Mazoni, Sanjosex, El Petit de Ca l'Eril, Gato Pérez...

    En contra: Que quiera parecer más joven de lo que es.

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