En Irán, Mohammad, un niño ciego de ocho años huérfano de madre, estudia en una escuela especializada en la enseñanza a invidentes en Teherán. El curso concluye y Mohammad debe marcharse para empezar las vacaciones, pero su padre, Hashem, que se siente avergonzado por la ceguera del niño, pide infructuosamente al responsable del centro que cuiden de su hijo durante el verano. Mohammad regresa a su pueblo natal junto a su padre. Allí el pequeño se reencuentra con su abuela y sus hermanas. Hashem, por su parte, pretende poner fin a su viudedad contrayendo matrimonio nuevamente, para lo que corteja a una chica del pueblo. Con el fin de conseguir la aprobación de los padres de ella, se presenta en su casa con regalos. Hashem, además, oculta el hecho de que tiene un hijo ciego, temeroso de que esa circunstancia sea interpretada como un mal presagio.