Podría resumir mi comentario en una sola palabra,"Emoción", y en los positivos sentimientos generados en mi interior por ella. No recordaba ninguna película durante la que en tantos momentos la emoción me hubiese embargado. Creo que estoy envejeciendo a gran velocidad pues durante la proyección fueron múltiples los instantes en que mis ojos se pusieron vidriosos. Siendo lo anterior seguramente verdad, creo que gran parte del mérito de esta transmisión de emoción recae en la magnífica actuación de los actores, en especial de Saoirse Ronan, cuyo dulcísimo rostro comunica a la perfección el estado de desvalimiento en que cualquiera puede encontrase cuando está lejos de quienes hasta un momento antes le arropaban con su cariño; y de igual modo cuando conoce a Tony vemos cómo Eilis cambia radicalmente y ya no es esa débil criatura que añora a mamá sino una nujer enamorada que comienza a vislumbrar una nueva vida de la que ella puede ser protagonista principal. Y lo mejor de todo está en que su magnífico actuar nos hará dudar hasta el final sobre qué elegirá: Irlanda o Brooklyn.
A su alrededor unos magníficos actores que encarnan a unos personajes muy convincentes: los que viven en Brooklyn (el Padre Flood, Tony Fiorello y su simpática familia italiana, las compañeras de pensión...) y los que reencuentra en su pueblo irlandés, en especial su pretendiente Jim Farrell (Domhnall Gleeson).
Nada de lo anterior sería suficiente si no se apoyase en la magnífica historia escrita por Colm Tóibin y también -esto es muy importante- en el magnífico guión que Nick Hornby realiza a partir del texto de la novela. Creo que el mérito de la ternura, verismo y emoción que transcienden del film recae en Hornby quien por esta película fue nominado al Oscar por mejor guión adaptado, y que ya venía siendo guionista de éxito (nominado en 2009 al Oscar por mejor guión original de la película "Una educación" dirigida por Lone Scherfig). Por lo demás la historia de esta emigrante irlandesa la monta su director, John Crowley, de una manera tradicional: estructura lineal, sin saltos temporales ni acciones coincidentes; quizás sea por esto por lo que la crítica especializada la despacha con una nota de 3'5 sobre 5. Yo, en el fondo, pienso que Crowley presenta de manera tradicional, -¡pero bellísima!- , una historia, de amor y decisión personal, también muy tradicional, pero no por ello menos hermosa. ¿Puede haber mejor adecuación contenido - continente si ambos alcanzan el nivel adecuado de perfección? Creo que no, desde luego, aunque también es cierto que cinematográficamente no se puede decir que "Brooklyn" rompa ningún molde.