Película recomendable por su historia, su fotografía, sus imágenes, es emotiva, maravillosa. Una película que no necesita diálogos para ser estupenda y espléndida.
(...) "La Tortuga Roja" es una de las experiencias fílmicas más bellas del año, un estatus determinado por la emotividad y la ternura de una fábula tan sencilla como reveladora y por la brutal fuerza expresiva de cada uno de los planos con los que el director consigue contarnos su historia con una claridad meridiana, prescindiendo de la palabra y basándose exclusivamente en un uso inteligentísimo y poético de la animación, el color, la música y los silencios. Es manifiesto que cada uno de los planos ha sido pensado con la intencionalidad de aprovechar al máximo la fuerza de su significado (...) Lo mejor: los talentos de Ghibli y de Michael Dudok de Wit coinciden en una bellísima película que prescinde de la palabra para articular una poética fábula basándose exclusivamente en la fuerza expresiva de la animación y de su excelente banda sonora. En contra: por alguna razón la animación no alcanza en algunos aspectos los niveles de atención al detalle a los que nos tiene acostumbrados Ghibli, algo que no pasará por alto el observador exigente.