No es verdad que segundas partes nunca fueron buenas
por Tomás Andrés GuerreroAunque la primera película no fue aclamada por la crítica, El contable conquistó al público y encontró nueva vida en el 'streaming'. Ahora llega su inesperada secuela, El contable 2, que deja atrás el tono serio para ofrecer una historia más ligera, emotiva y centrada en la relación entre los hermanos Wolff. Ben Affleck regresa como el contable autista convertido en justiciero, en una trama absurda pero bien ejecutada que mezcla acción, humor y sensibilidad.
Puede parecer raro que El contable 2 llegue tantos años después, pero lo hace porque sus creadores realmente querían contar esta historia. Lejos de ser un simple intento de explotar una franquicia, la secuela resulta honesta, entretenida y diferente: no repite fórmulas ni imita éxitos como John Wick, sino que se enfoca en desarrollar sus personajes y en un misterio intrigante, con la acción como complemento.
Algunos podrían preferir no tocar una fórmula exitosa, pero El contable 2 se arriesga y ofrece un enfoque distinto. Aunque pierde parte del misterio contable de la primera entrega, gana en humor y acción. Christian Wolff sigue siendo un justiciero con habilidades casi sobrehumanas, y su autismo se presenta como su “superpoder”, al estilo de un héroe de cómic, recordando incluso al Daredevil que Affleck interpretó años atrás.
El contable 2 arranca con fuerza tras el asesinato del exdirector del Tesoro, Raymond King, lo que deja tras de sí un complejo misterio que Christian Wolff deberá resolver con la ayuda de Marybeth Medina, ahora al frente del departamento. Esta nueva investigación los lleva a descubrir una red de tráfico humano entre Centroamérica y el sur de Estados Unidos, poniendo el foco en la brutal explotación de personas migrantes sin recursos legales. A diferencia de la primera entrega, centrada en una estafa corporativa sin demasiada carga emocional, esta secuela profundiza en un drama social de plena actualidad, cargado de empatía y tensión, lo que aporta mayor peso emocional y relevancia a la historia.
Aunque más caótica al principio, El contable 2 se recupera rápido y gana profundidad con una mezcla de acción, humor y emoción. A pesar de algunas escenas extrañas, como una cita rápida amañada, la trama pronto se aclara y atrapa. La aparición del personaje de Jon Bernthal impulsa la película, mostrando una relación fraternal sincera y compleja con Affleck que se convierte en el corazón del filme. Las peleas siguen siendo espectaculares, pero lo que realmente destaca es cómo la secuela humaniza a sus protagonistas y amplía su mundo emocional.
El contable 2 logra lo que muchas secuelas no consiguen: superar a su predecesora en casi todos los aspectos. Con más humor, emoción y acción, esta segunda entrega se apoya en la gran química entre Affleck y Bernthal para construir una historia que entretiene de principio a fin. Aunque la trama sea inverosímil, la película no pretende ser realista, sino una experiencia de evasión bien ejecutada. Es un 'thriller' palomitero que combina intriga, escenas de acción espectaculares y momentos sorprendentemente conmovedores. Para quienes disfrutaron con la primera parte, esta secuela será aún más satisfactoria: un ejemplo de cine comercial hecho con ganas, eficacia y mucho corazón.