A sus 84 años, el nombre de Ruth Bader Ginsburg es un sinónimo de icono para la población norteamericana. El camino para llegar hasta ese punto no fue sencillo. Ruth decidió estudiar abogacía cuando la profesión no parecía querer aceptar a mujeres ejerciendo. La lucha de Ginsburg fue feroz y la mujer mantuvo tal insistencia que llegó a convertirse en Jueza del Tribunal Supremo. El documental repasa la trayectoria profesional de la abogada y la vida personal que se esconde detrás del icono venerado por el mundo.