Los elegidos

Los “Ángeles de Boston” son Conner y Murphy MacManus, dos hermanos irlandeses y católicos. Al menos, ese es el sobrenombre que los medios les dieron tras su primera proeza. Modestos trabajadores de un almacén cárnico, los dos hermanos frecuentan un “pub” donde se reúnen sus amigos para discutir frente a una pinta de cerveza. Entre ellos se encuentra el Italiano. Una noche, se desata una pelea y los dos hermanos, perseguidos hasta su casa, se ven obligados a matar a sus agresores. Cuando el inspector Paul Smecker, con sus maneras excéntricas y su genio deductivo, llega al lugar del crimen, reconoce a las víctimas como secuaces de la mafia rusa. El FBI llevaba varias semanas tras sus pasos. Así es como nace el mito de los “Ángeles de Boston” y cómo da inicio su cruzada. A lo largo de su lucha armada contra los parásitos de la sociedad, estos dos justicieros, como buenos irlandeses, recitan versículos y cánticos, convencidos de actuar dirigidos por la mano de Dios. Y cada crimen los acerca un paso más al inspector Smecker.